presentación
Presentamos esta compilación de poesía y plástica iberoamericana porque amamos la libertad de la mujer sobre su cuerpo, porque amamos la sensualidad, el placer, la vida. Porque la libertad es inalienable.
Acompañamos con esta edición la iniciativa de Mujeres Poetas Internacional, con sede en República Dominicana y nos unimos por segundo año, al llamado mundial de los poetas que abogan por el respeto a los derechos de las mujeres.
Agradecemos la participación de poetas iberoamericanos, a los artistas de la imagen que donaron su obra y a usted que ha pagado este libro porque con ello ha contribuido para la publicación de otro libro en la segunda edición.
Le invitamos a seguir este proyecto editorial y descubrir el arte que respira.
Cascada de palabras, cartonera
A manera de prologo
Somos mayoría mundial pero sólo un puñado dirigen sus naciones. En nuestra voz viaja la de los ancestros para decir al futuro Aquí estamos, aquí somos, aquí amamos. Y nuestra voz fue silenciada por miles de años. Pareciera que somos un invento de la clonación, un resultado fallido por ingobernables. Las más valientes son parte de la historia o una cifra en las estadísticas del feminicidio. Hay que aceptar que la libertad se traduce en vida plena y que ello implica un mundo con muy pocos habitantes.
A veces olvidamos, con tan mala educación que recibimos, que ella
la que está frente a nosotras, la que viaja cansada, la que hala cuatro, cinco niños,
la que vive enfrente, la que ama al hombre que amamos, también es mujer,
ha vivido ocultándose, mintiendo para sobrevivir, fingiendo para resistir,
para mantener unido el fino telar del status. Ella también ha vivido acosada,
sujetada. Limitada cuanto sea posible, sin importar si en ello le va la vida,
sin importar que su cuerpo no sea suyo, que el placer le sea negado,
que la libertad sea utopía.
A veces olvidamos que el amor nace frente al espejo. A veces nos desconocemos y nos convertimos en cosas de colección, en modelos de patrones antiguos, en sellos del capitalismo que nos compra y nos vende como accesorio.
Nuestro olvido nos separa, nos distancia.
Nuestro olvido de ser diferentes a ellos, nuestro olvido de ser, nos confronta: ahí los gritos de las desesperadas que odian a las otras que quieren ser dueñas de su cuerpo. Ahí las voces de ellos determinando lo qué es y para lo qué sirve una mujer. Ahí las muertes de millones de mujeres por abortos mal practicados, señaladas, juzgadas, lapidadas por otras mujeres,
ahí el olvido.
Olvidamos que somos mujeres antes que blancas o negras, mestizas o indígenas, católicas, protestantes o ateas; nuestro olvido es el peor de nuestros defectos.
Nuestro olvido cuesta mucho:
Cómo es que el hombre gira con el mundo y se nos pide permanecer estáticas.
Cómo es que nuestros cuerpos son botín de guerra,
producto de mercado internacional, divisa
entre los nuevos vendedores de esclavos posmodernistas.
¿Cómo es que no puedo decidir sobre mi cuerpo: al pleno antojo de mi libre albedrío? Porqué he de reproducir la especie, porqué he de aceptar que tengo dueño, porqué he de mendigar amor, porqué aceptar que me violenten, porqué conformarme con sexo mediocre, porqué obedecer.
Los dedos hacen su trabajo surfeando sobre las olas de orgasmos incontenibles, hago de mi cuerpo una fuente de energía que lanzo al vacío y libero esta forma de amar incontenible.
Qué somos si no decidimos sobre nuestra vida, nuestra mente, nuestro cuerpo.
Qué somos si obedecemos sin reparo, qué somos si nos vendan los ojos
y nos visten con acero para mantener el canon de la estética al gusto de otro.
Qué somos si no hablamos, si no sentimos, si no pensamos…
¿Qué somos?
A PESAR DE MÍ
JAEL URIBE, República DominicanaPresidente Mujeres Poetas Internacional (MPI)
http://jaeluribe.blogspot.com/
A veces me desnudo en llanto
y me resquebrajo en risa.
Me desvelo ante el viejo fantasma
atormentando del sin deseo
que genera en mi la ira.
Y me golpean las ondas feroces
de la impotencia infinita,
disfrazando mis sentidos de
viento huracanado,
de ansiedad nociva.
Intuyo que a veces me miento
y me levanto contra la corriente
en franco duelo,
a sabiendas de la escasez
militante en la voluntad
que me habita.
Me vuelco a los abismos
intentando vaciar la fetidez,
dejando espacios habitables
para las nuevas caricias.
Me ufano de los lauros
de cruzadas perdidas,
a cambio de arrastrar el lastre
o de de perderme en mi misma.
A veces,
sólo a veces dejo ser
a la cautiva,
la mujer que juega a elefantes rosados
con las gárgaras alcoholizadas de la inercia,
que se esconde en los callejones
tras barriles amontonados,
entonando un ruego silente ante el ocaso.
A pesar de mí
me pierdo,
y me reencuentro en la bruma,
desprovista de soles
para amaneceres nuevos,
y me hallo desnuda
nueva vez
ante mi misma.
INTRO
Maya Lima, México, 1973
contacto: mayaquiche82@hotmail.com
38-B
Mírame,
estas son tetas,
rebosantes, enormes,
llenas de licores
que matarán tu hambre.
¿Que no te gustan las mujeres chichonas?
Te enseñaré la diferencia
entre copas,
bebamos.
¿Porqué tanto escándalo?
Si sólo se trata de la frugalidad del sexo.
La vida te molesta.
El olvido ya es
un dolor anticipado.
Sigues aferrado al vientre
de una mujer muerta,
que muerta,
camina por tu corazón,
renca, latiendo.
Y tú, en la espera
de su bendito seno.
Me dejaré usar por tus dedos;
abrirme
con la perfecta expresión
de tu lengua
para que se rindan
los cien guerreros
del equilibrio
terminando la mañana.
Estoy para reivindicarte.
Mis pechos serán:
anestesia contra el recuerdo.
Rebasaré aquel gusto
cuando lactabas de tu madre;
ven muchacho malo.
Yo terminaré de criarte.
Adriana Cota Sánchez México, 1971
escritora y promotora cultural.
Bosque
Hojas de par en par,
picaporte sin cerrojo,
demoras en la jamba contemplando
delicadas molduras en pecho paloma.
América Latina generosa en maderajes preciosa
me cuenta entre ellas, así es el árbol del que arribo.
Dicen que la madera aunque se transforma, sigue viva,
lo confirmo cuando curioso trasluces.
Mirada interesante que busca entre misterios
al derrotero que forjó con cepillo, martillo y lima
cómplice de nuestro encuentro
del que un aun sabiendo ignoras.
Ceiba, pino, banak, ahuehuete
fosca fragosidad fragancias etéreas.
Atraviesa el umbral, cierra la puerta
el bosque espera.
Matriz
Resonancia matristica empuña creación y vida
la noche de los sueños ofrece quimeras
recuerdos trasegados
fantasmas leales
Trampa rocosa
recoveco fundido
sangra velada
Duelos
Resonancia profunda sin fronteras
cuenco abrigador de dichas y dolores
vida para la vida
corazón latiendo
Crecer a las hijas y a los hijos pueblo
amarlos como propios y ajenos
ofrecer alma y neuronas
Madre Tierra.
ATHENA RAMÍREZ y RAMÍREZ México, 1982
http://www.lazonadeniebla.blogspot.com/
lunathena@gmail.com
EN BOSQUE DE PLATA
Por una ranura oxidada
Espío atardeceres en tu cabello
La quietud de la plata sabia me llama
La savia del bosque triste humedece
El oleaje de tus ramas surcando los pliegues de mi ombligo
Mi cadera pendulando entre tus notas
Tus parvadas anidando en mis confines
El orgullo haciéndose bruma
El alma, llovizna
Y el sol insistiendo en desvanecer nuestras turbadas sombras
Dormir contigo en hojarasca, dormir en la aridez de tu almohada
Regarla con rocío falso, abrazarme de tu espalda
y volver a soñar
El bosque despierta siendo llano y nosotros, extraños
Camino hacia atrás en un hilo de cordura
Sostenida por la ilusión de una noche
Recojo tu aliento a cambio de un beso
Y recibo sinónimo de tu experiencia a cuentagotas
No cabe la eternidad en tus caricias
Ni una jungla entre tus calles
Tus venas se hacen enredadera en mis muslos
Pero se apaga el tacto, la piel se indigna
Sacudo el mercurio y escapo del fulgor que engatusa
Mas la seducción tras la complicidad de la maleza nos guiñe
El placer hipnotiza, la razón se aleja y una herida se platina orgullosa
Cuando el corazón se nos pierde en el espejismo de un amor desierto.
LA SEÑORA DE ENFRENTE
Desde la plenitud de su monogamia
Ella existe entre hediondos laureles
soplando letras marchitas que lamentan no haberse escrito
cuando su soledad era joven y aún
sugestiva
Ella se observa
En una relación fugaz de infinita cola
donde no estarían tan solos si estuvieran distanciados
tan lejos de ellos mismos
en estática vibración
Ella pisa gorriones
que remojan sus alas
en el petróleo de las suelas
desplazándose en círculos negros
Ella pule
gratitudes y las regresa al carbón
advierte con las cejas fatalismo
el marrón de los ojos se le derrumba
su mirada ha parido una cascada
Y ella no es aquel talle que era ella
¡Es una mujer cumbre con maizales en sus huellas!
Ella espera el fin
del temor a la cosecha
hasta que el tiempo se azote
como guillotina en los espejos de la casa
hasta ese tiempo
Ella dará sus últimas gotas al torrente de quien la pasma.
ATHENA RAMÍREZ y RAMÍREZ México, 1982
http://www.lazonadeniebla.blogspot.com/
lunathena@gmail.com
EN BOSQUE DE PLATA
Por una ranura oxidada
Espío atardeceres en tu cabello
La quietud de la plata sabia me llama
La savia del bosque triste humedece
El oleaje de tus ramas surcando los pliegues de mi ombligo
Mi cadera pendulando entre tus notas
Tus parvadas anidando en mis confines
El orgullo haciéndose bruma
El alma, llovizna
Y el sol insistiendo en desvanecer nuestras turbadas sombras
Dormir contigo en hojarasca, dormir en la aridez de tu almohada
Regarla con rocío falso, abrazarme de tu espalda
y volver a soñar
El bosque despierta siendo llano y nosotros, extraños
Camino hacia atrás en un hilo de cordura
Sostenida por la ilusión de una noche
Recojo tu aliento a cambio de un beso
Y recibo sinónimo de tu experiencia a cuentagotas
No cabe la eternidad en tus caricias
Ni una jungla entre tus calles
Tus venas se hacen enredadera en mis muslos
Pero se apaga el tacto, la piel se indigna
Sacudo el mercurio y escapo del fulgor que engatusa
Mas la seducción tras la complicidad de la maleza nos guiñe
El placer hipnotiza, la razón se aleja y una herida se platina orgullosa
Cuando el corazón se nos pierde en el espejismo de un amor desierto.
LA SEÑORA DE ENFRENTE
Desde la plenitud de su monogamia
Ella existe entre hediondos laureles
soplando letras marchitas que lamentan no haberse escrito
cuando su soledad era joven y aún
sugestiva
Ella se observa
En una relación fugaz de infinita cola
donde no estarían tan solos si estuvieran distanciados
tan lejos de ellos mismos
en estática vibración
Ella pisa gorriones
que remojan sus alas
en el petróleo de las suelas
desplazándose en círculos negros
Ella pule
gratitudes y las regresa al carbón
advierte con las cejas fatalismo
el marrón de los ojos se le derrumba
su mirada ha parido una cascada
Y ella no es aquel talle que era ella
¡Es una mujer cumbre con maizales en sus huellas!
Ella espera el fin
del temor a la cosecha
hasta que el tiempo se azote
como guillotina en los espejos de la casa
hasta ese tiempo
Ella dará sus últimas gotas al torrente de quien la pasma.
ALIXIA MEXA, Jiménez, Chihuahua,1966
Contacto:gemmini_II@hotmail.com
DE MALINALI A HERNÁN CORTÉS
Yo devoro el nácar/ Helado/ De mi soledad sin sangre.
Busco en la cornisa de tu pecho blanco
Mis alas de espuma/ Yo era solo barro de crisálida
(Cuando tú apareciste ataviado de sol)
Ahora soy mariposa híbrida entre tus palabras.
Todo me absorbió hacia dentro de tus ojos de lago
Todos los trinos de las aves que me cantaban/ se perdieron en tu rostro.
Tu planta discrepó primero entre mi tierra volátil/ Luego
tu alma fue engullida por el humus áureo.
Creció tu fuente en la mía mientras mi corazón caminaba
para encontrar al tuyo, pero tu corazón no era de aquí.
Sí podía arrobarse con todo lo nuevo.
pero tu corazón en ansia clamaba otra serenidad.
Nunca pude conocerte, el tiempo se perdió entre mis manos.
Ahora me siento un rehén de la historia, con tu boca
y tu sangre sobre mis alas, y mis presagios sin acabarse.
Porque la historia que me mantiene viva
Me ha atrapado como un estigma al interior del ámbar.
Cuando la serpiente de la pasión se instaló en mi pecho
y fui jade ardiente para tu cuerpo
me vi en un sueño donde bajaban estrellas marinas…
y en unos instantes te vi alejarte con ellas.
Todo pre visualicé. Todo sabía.
Nunca tomaste mi espíritu entre tus ojos claros, mi corazón lo sabía.
Aún así
Yo decidí amarte.
BEATRIZ CECILIA TORRES GARCÍA, México
beatrizcecilia25@hotmail.com
Mi cuerpo es todo: tinta, lienzo, voz, instrumento.
Mi cuerpo dice cosas, cuenta historias húmedas y ásperas, lamentables, floridas y urgentes.
Desde los sudores placenteros al danzar, las tardes acuosas de un viaje en Metro, la insolación ardorosa de una marcha y sus consignas, hasta el dolor infinito y esperanzador de la cesárea - sarcófago de las esquirlas del corazón contrito e impertinente-.
Mi cuerpo ha sido todo: desolado, tiranizado, amado, ofendido, admirado, abandonado, recuperado.
Partiendo del temor del primer beso, llegando al terror del último de todos. Mi lado azul se ha dormido rojo sangre y despertado más violeta que nunca.
Cuerpo mil veces visto, pocas observado. Cuerpo tocado sin sentido, paisaje de estalagmitas la piel, requerido algunas veces por deseado y poseído.
De llegar a ofrecer la epidermis al viento, eterno enamorado. Parcela de verbos inquilinos, invasores, prófugos. La mirada, el susurro, el guiño, los aromas, el sonido del cristal, jadeos, roce de sábanas, sabores frutales, música… Merlot.
Mi cuerpo será todo: prisión de anhelos, escaparate de sentidos, fuerza de medio siglo y estuche del penúltimo conjuro. Coexiste algo en el recuerdo que ya no tengo y el silencio también me guarda, me abarca, me expresa.
A partir de la tercera llamada en que el escenario se ha llenado de risas, gritos, halagos, maldiciones, llanto y silencio, a la espera de que expire de los oscuros el postrero (llano fértil para la trasmutación de elementos).
Pide, recibe, reclama y ofrece. Recuerda, promete y olvida.
Mientras tanto, en lo que sucede, acércate que voy a confiarte mis deseos, voy contarte los apetitos y sensaciones que me nacen bajo el sombrero.
INFERENCIA A PUNTO DE CONCLUSIÓN
Soy una mujer que sabe amar;
conozco los laberintos fragmentados
que en el placer de darme
edifiqué para dejarme engullir
hasta casi desaparecer.
He caído en el pozo
de la soledad absoluta
y me he visto en todos los rostros
que me observan con
benevolencia cuando me salvan
sin saberlo.
Soy visitante reincidente del miedo,
identifico perfectamente la dicha
y tengo clavados todos los rencores
en mis partes más vulnerables
el corazón, los pulmones, en la piel.
Emerjo cada doce horas
del pantano de la desilusión
para limpiar con paciencia cada recoveco
de mis angustias, dándoles
otra apariencia para poder soportarla
Comprendo el odio también
y sin pudor alguno lo custodio.
No lo cultivo, no lo niego, ahí está
emplazando sentencias que se cumplirán
como se cumplen todos los términos.
¿Un golpe? Un golpe enseña, aclara,
confirma que mi condición es discordante.
Una palabra alecciona y demuestra
que no hay paradoja cuando infiero
que sé amar; el tiempo todo lo nombra.
Renuncio a continuar aquí
bajo un sombrero de adjetivos
que me ampara. Doy el paso siguiente
y digo: quien me haya hecho daño
ya nunca estará a salvo
porque no temo al juicio,
ni conozco el perdón,
ni practico el olvido.
BAJO EL SOMBREROMéxico D.F. 2011
BEATRIZ CECILIA TORRES GARCÍA, México
beatrizcecilia25@hotmail.com
CON PROPÓSITO INVITANTE
Mi cuerpo es todo: tinta, lienzo, voz, instrumento.
Mi cuerpo dice cosas, cuenta historias húmedas y ásperas, lamentables, floridas y urgentes.
Desde los sudores placenteros al danzar, las tardes acuosas de un viaje en Metro, la insolación ardorosa de una marcha y sus consignas, hasta el dolor infinito y esperanzador de la cesárea - sarcófago de las esquirlas del corazón contrito e impertinente-.
Mi cuerpo ha sido todo: desolado, tiranizado, amado, ofendido, admirado, abandonado, recuperado.
Partiendo del temor del primer beso, llegando al terror del último de todos. Mi lado azul se ha dormido rojo sangre y despertado más violeta que nunca.
Cuerpo mil veces visto, pocas observado. Cuerpo tocado sin sentido, paisaje de estalagmitas la piel, requerido algunas veces por deseado y poseído.
De llegar a ofrecer la epidermis al viento, eterno enamorado. Parcela de verbos inquilinos, invasores, prófugos. La mirada, el susurro, el guiño, los aromas, el sonido del cristal, jadeos, roce de sábanas, sabores frutales, música… Merlot.
Mi cuerpo será todo: prisión de anhelos, escaparate de sentidos, fuerza de medio siglo y estuche del penúltimo conjuro. Coexiste algo en el recuerdo que ya no tengo y el silencio también me guarda, me abarca, me expresa.
A partir de la tercera llamada en que el escenario se ha llenado de risas, gritos, halagos, maldiciones, llanto y silencio, a la espera de que expire de los oscuros el postrero (llano fértil para la trasmutación de elementos).
Pide, recibe, reclama y ofrece. Recuerda, promete y olvida.
Mientras tanto, en lo que sucede, acércate que voy a confiarte mis deseos, voy contarte los apetitos y sensaciones que me nacen bajo el sombrero.
INFERENCIA A PUNTO DE CONCLUSIÓN
Soy una mujer que sabe amar;
conozco los laberintos fragmentados
que en el placer de darme
edifiqué para dejarme engullir
hasta casi desaparecer.
He caído en el pozo
de la soledad absoluta
y me he visto en todos los rostros
que me observan con
benevolencia cuando me salvan
sin saberlo.
Soy visitante reincidente del miedo,
identifico perfectamente la dicha
y tengo clavados todos los rencores
en mis partes más vulnerables
el corazón, los pulmones, en la piel.
Emerjo cada doce horas
del pantano de la desilusión
para limpiar con paciencia cada recoveco
de mis angustias, dándoles
otra apariencia para poder soportarla
Comprendo el odio también
y sin pudor alguno lo custodio.
No lo cultivo, no lo niego, ahí está
emplazando sentencias que se cumplirán
como se cumplen todos los términos.
¿Un golpe? Un golpe enseña, aclara,
confirma que mi condición es discordante.
Una palabra alecciona y demuestra
que no hay paradoja cuando infiero
que sé amar; el tiempo todo lo nombra.
Renuncio a continuar aquí
bajo un sombrero de adjetivos
que me ampara. Doy el paso siguiente
y digo: quien me haya hecho daño
ya nunca estará a salvo
porque no temo al juicio,
ni conozco el perdón,
ni practico el olvido.
BAJO EL SOMBREROMéxico D.F. 2011
Carmen Calvo Lemus, Barcelona, España,1961
Soy mujer, roca firme, puerta abierta!!
Porque callo, cabizbaja, y no te miro
soy presa de tu ira y tus bajezas
y desatas en mi piel odio y miseria
desahogando en mis piernas cobardía
sintiéndote rey, cuando solo eres bestia.
¡Pobre inútil! Si supieras
que en las noches, mientras duermo,
sueño manos de amapola en mis ojeras
que codician mis senos otros ojos
y suspiran mis orgasmos otra acera
¿Qué encendida locura te enajena?
¿Qué ceguera cambió besos por quimera?
Ya no aguanto tus gritos, tus maneras
No me rindo a tus pies como una perra
Mi cabeza va en alto, ¡sin vergüenza!
Yo decido en mi cuerpo, pues soy libre
El sol que me alumbra me despierta
La luz de otros ojos ya me habita
La noche me cobija de las hienas
Soy mujer, roca firme, puerta abierta!
Porque callo, cabizbaja, y no te miro
soy presa de tu ira y tus bajezas
y desatas en mi piel odio y miseria
desahogando en mis piernas cobardía
sintiéndote rey, cuando solo eres bestia.
¡Pobre inútil! Si supieras
que en las noches, mientras duermo,
sueño manos de amapola en mis ojeras
que codician mis senos otros ojos
y suspiran mis orgasmos otra acera
¿Qué encendida locura te enajena?
¿Qué ceguera cambió besos por quimera?
Ya no aguanto tus gritos, tus maneras
No me rindo a tus pies como una perra
Mi cabeza va en alto, ¡sin vergüenza!
Yo decido en mi cuerpo, pues soy libre
El sol que me alumbra me despierta
La luz de otros ojos ya me habita
La noche me cobija de las hienas
Soy mujer, roca firme, puerta abierta!
Deyani Valso, México D.F (1983)
TIERRA FÈRTIL
Lluéveme el cuerpo/ fertilízame/ levanta el polvo
llueve y llora conmigo pero llueve sobre mis pechos desiertos
sobre el pozo de mi ombligo/ sobre mis regiones más áridas/
llueve y llena de mí tus oídos/ llueve en mi lengua
y sobre la cordillera de mis costillas/ llueve despacio entre mis pies descalzos/
sobre las avenidas de mi espalda encontrarás algunas preguntas/ no las respondas ahora
sigue lloviendo sobre los cuencos de mis ojos
DESNUDA
He sentido todas las tardes/ hacer de las horas un escándalo
ahí / donde se encuentran/ nuestras temblorosas manos
No quiero morir como lo has hecho tú/ por eso
voy desnuda como las piedras.
Diana Salmerón, México DF 1992
contacto: sunaki_483@hotmail.com
Desierto
Tiene en su interior la magia del desierto, los colores que lo rodean provocan situaciones estremecedoras y sólo te deja sin aire, las palabras murmuran plegarias al horizonte. En el acalorado panorama te encuentras con su cuerpo desnudo y comienzas a acariciarlo, lo tocas descubriendo cada milímetro y después de palparlo, lo besas, recorres cada parte con tu aliento y él dice basta.
No le parece lo que intentas hacer, después de todo nunca ah sido del todo tuyo. Te apartas un tanto extrañada y le das la espalda, te sientas en el arenoso lugar y comienzas a balancearte, la tela de tu vestido es muy transparente y él te atrapa con su mirada.
Piensas que es increíble como después de apagar tu fuego, pretenda que seguirás excitada en su espera.
Él tiene una mirada de loco, el deseo voraz sobre tu cuerpo lo consume y tú te alejas, crees que es más conveniente dejarlo así, aunque surge la idea de mantener el juego un momento más y lo consigues, comienzas con sonrisas y miradas perversas, él te persigue con sus manos tibias y con su arma a punto de disparar aprovechas el momento y le dices: ven acércate, serás todo y sólo para mí.
Te desatas el vestido y le muestras tu desnudez, te tocas provocadora mientras él como un perro se acerca para devorarte.
Antes de continuar, lo tomas por el cuello y lo besas apasionadamente, mientras le das un apretón en su sexo. Te apartas de pronto y lo miras fijamente, te muerdes los labios, tu cara libidinosa y llena de lujuria provoca una larga expulsión en él.
Cuando esté a punto de penetrarte, te apartas, te acomodas el vestido, le das un beso en la mejilla y le dices: basta, mi juego terminó, te levantas, caminas y justo cuando estás en la puerta le gritas burlona: gracias por venirte.
Vuelo
Mis manos, mis piernas,
mi corazón que tanto habla, el espacio,
la ventana…
Tu deseo insondable por poseerme, y mi yo huyendo de ti para ser sola.
Libre, vuelo fugaz feliz.
Sol, azul, amarillo luna,
Hilos de nieve en el desierto
Sonrisa carcajean te que comienza el vuelo.
No hace falta.
No hace falta que todos los días estés dentro de mis sueños, somos parte de lo mismo, de este caos consecuencia de los días, la distancia y la apatía. No necesito que siempre llames, ni que estés al tanto de mi subsistencia, a veces suelo convertirme en una carga.
Aprecio que existas lejos, con mi carácter y mis ganas de besarte, habrías huido desde hace mucho.
No hace falta que repitamos como canciones viejas esas absurdas palabras de amor. Dejemos por el tiempo compartido dejar volar la historia, enredarla y amarrarla en avioncitos de papel, levantar su vuelo, que anden cada uno por los caminos que elijan, desatar los amarres, sonreír solos. Porque solo no quiero más hilos de ti.
EKTOR ZETTA EK BALAM, México, 1955
ME HUBIERA ENCANTADO SER BUKOWSKI…
Me hubiera encantado ser Bukowski…
K tú fueras mi noche sobre 1 cama lapida
tatuada de mitologías
K te hubieras robado mis poemas
en lugar de haberme expropiado la cordura
Me hubiera encantado ser algo más para ti
K la mitad caballo del centauro
K fuera tu Dragón de Fuego
&
no tu lagarto enamorado
Me hubiera encantado ser Bukowski…
teclearte el alma mientras tú
te bebes la luna derretida
Me hubiera encantado ser Bukowski…
beberme el whisky entre tus muslos
brindar con la copa de tus tetas
Maldecir el borde del crepúsculo
Gritarte ¡Puta putita mía!
Lamerte toda…
dejarte la piel en cada 1 de tus uñas
Derramar la sangre en la oscuridad de la cerveza…
insaciable vampira de poetas
Me hubiera encantado ser Bukowski…
paladear tu vaginita a cucharadas
¡Maldita sea!
LA CONOCÍ COMO A TANTAS
La conocí como a tantas…
Aullándole a la luna de su cuerpo
Navegando en un Bar Company
Sobre oleajes de brandy & chesco de Cola
La conocí como a tantas…
Que mueven ese cuerpecito
en esa cadencia de Rumba/
ese meneíto salsero/
ese House/
ese Hip Hop del alma
Así a lo que va
Sin andarse por las lianas…
Como tantas Janes de jeans
Con olor de selva parisina
Así como va a lo que va
Entre luces intermitentes
A ritmo de DJ
En el After Life donde bailan mis besos
Esa noche la preferí Rubia de Loreal
Para mi briago amanecer era sol/
Era mar/ era cielo…
Todos los colores del alba/ todo amor/
Lluvia suave/ frenética tormenta
Era Jazz
Con su olor de jazmines amándome free
en la oscuridad de los bares baños
Era Jazz abriéndose de piernas
relamida por mi lengua en su sexo calientito
Era Jazz penetrada por mi fálica locura
mis manos viajando por el mapa de sus nalgas
Era Jazz bluseando con sus pechos erguidos
&
sus pezones insaciables
Era Jazz orgásmica amorosa
En el vaivén sex Rock & Roll
de la urbana jungla
Eros diantres desatados del ardiente cielo
Cuando dos ángeles se están cojiendo
JAZZ… YA VAS
Jazz… ya vas
La volví a encontrar en la barra de 1 bar
Con dos copas de más
Me apuntó con las copas de sus pechos
Disparó intermitente entre la música Tecno
No disparó 1 te quiero
Solo 1 te voy a volver a coger poeta
Me voy a revolcar más allá de tus ojos
Sus labios rojos se prendieron a mi cuello
Jazz… ya vas
Me llamo al cel la otra tarde
Ven a verme corazón
Siempre te esperaré con los brazos abiertos
Uhmmm…
mejor dicho con las piernas abiertas
La madrugada se nos desbordo azul tekila
Se vació la botella/ se vació el korazón
Latigueo mi sexo semen entre sus piernas
Quise amarla como poeta de románticos ayeres
Pero ella solo me hizo el sexo free
Sin manchar su corazón al alba
Salimos del Paso del norte
Motelucho de 4ª
Ella se fue a la derecha tambaleando su borrachera
Yo me fui a la izquierda cantando 1 canción de amor
Con una música salvaje y rítmica improvisada
grabada más allá de mi cáscara
Me hubiera encantado ser Bukowski…
K tú fueras mi noche sobre 1 cama lapida
tatuada de mitologías
K te hubieras robado mis poemas
en lugar de haberme expropiado la cordura
Me hubiera encantado ser algo más para ti
K la mitad caballo del centauro
K fuera tu Dragón de Fuego
&
no tu lagarto enamorado
Me hubiera encantado ser Bukowski…
teclearte el alma mientras tú
te bebes la luna derretida
Me hubiera encantado ser Bukowski…
beberme el whisky entre tus muslos
brindar con la copa de tus tetas
Maldecir el borde del crepúsculo
Gritarte ¡Puta putita mía!
Lamerte toda…
dejarte la piel en cada 1 de tus uñas
Derramar la sangre en la oscuridad de la cerveza…
insaciable vampira de poetas
Me hubiera encantado ser Bukowski…
paladear tu vaginita a cucharadas
¡Maldita sea!
LA CONOCÍ COMO A TANTAS
La conocí como a tantas…
Aullándole a la luna de su cuerpo
Navegando en un Bar Company
Sobre oleajes de brandy & chesco de Cola
La conocí como a tantas…
Que mueven ese cuerpecito
en esa cadencia de Rumba/
ese meneíto salsero/
ese House/
ese Hip Hop del alma
Así a lo que va
Sin andarse por las lianas…
Como tantas Janes de jeans
Con olor de selva parisina
Así como va a lo que va
Entre luces intermitentes
A ritmo de DJ
En el After Life donde bailan mis besos
Esa noche la preferí Rubia de Loreal
Para mi briago amanecer era sol/
Era mar/ era cielo…
Todos los colores del alba/ todo amor/
Lluvia suave/ frenética tormenta
Era Jazz
Con su olor de jazmines amándome free
en la oscuridad de los bares baños
Era Jazz abriéndose de piernas
relamida por mi lengua en su sexo calientito
Era Jazz penetrada por mi fálica locura
mis manos viajando por el mapa de sus nalgas
Era Jazz bluseando con sus pechos erguidos
&
sus pezones insaciables
Era Jazz orgásmica amorosa
En el vaivén sex Rock & Roll
de la urbana jungla
Eros diantres desatados del ardiente cielo
Cuando dos ángeles se están cojiendo
JAZZ… YA VAS
Jazz… ya vas
La volví a encontrar en la barra de 1 bar
Con dos copas de más
Me apuntó con las copas de sus pechos
Disparó intermitente entre la música Tecno
No disparó 1 te quiero
Solo 1 te voy a volver a coger poeta
Me voy a revolcar más allá de tus ojos
Sus labios rojos se prendieron a mi cuello
Jazz… ya vas
Me llamo al cel la otra tarde
Ven a verme corazón
Siempre te esperaré con los brazos abiertos
Uhmmm…
mejor dicho con las piernas abiertas
La madrugada se nos desbordo azul tekila
Se vació la botella/ se vació el korazón
Latigueo mi sexo semen entre sus piernas
Quise amarla como poeta de románticos ayeres
Pero ella solo me hizo el sexo free
Sin manchar su corazón al alba
Salimos del Paso del norte
Motelucho de 4ª
Ella se fue a la derecha tambaleando su borrachera
Yo me fui a la izquierda cantando 1 canción de amor
Con una música salvaje y rítmica improvisada
grabada más allá de mi cáscara
GLORIA SALDIVAR,
ESPUMA
Desconectada y convulsa
se protege del roce
balbucea en la arena
se ahoga
agoniza
no lo nota
no quiere
ver
sentir
dolor
Escindida
otra mujer es la que camina
se baña arregla a los niños
la escuela el trabajo la casa
tareas cocina labores
CANSANCIO
Ojos pesados
Sueña y desea permanecer con sus fantasmas
-lo único que le pertenece-
Despierta y con ella el ciclo monótono
se resiste a pensar la vida
a librarse temprano de las cobijas
huye de sí de otros
no quiere compromisos
ni avisos
ni promesas
Quiere ser espuma
diluirse en el viento
y sabe que no puede
que no debe
y no lo hará
porque alguien la espera
la requiere consistente
completa
Entonces despierta
se maquilla corre cocina
trabaja lee observa cuida
y procura olvidar la espuma
para disolverse en la vida
Karen Márquez Saucedo, Tijuana, B.C. Mx. 1986
VIDA TRANSMUTADA
Y qué si me divierte lo simple
río a carcajada plena estimulando la satisfacción
Y qué si lloro a solas detrás de las miradas
valoro más mi introspección que tus palabras frías, forzadas, falsas
Y qué si salgo desnuda por las calles
con la palabra VIDA escrita sobre mis senos ligeros
Y qué si creo en mi propio dios
Y qué si disfruto mi sexualidad, me encanta disfrutarla
mientras me señalas reprimiendo a solas tus ganas
Y qué si tiro por el escusado tu tradición conservadora
sigo el curso del universo
Y qué si tengo convicciones propias
te secas los labios repitiendo las reglas de la perfección
Y qué si cambio de opinión una, dos, cinco, diez veces
al final se disipará la duda y giraré con el canto de transformación
Y qué si tus penas son mi gracia, mis logros tu vergüenza
Y qué si me equivoco, caigo, me levanto
será éste mi propio error, mi experiencia, mi aprendizaje
Deja de redimir en mí tu pasado imperfecto
no soy exhibicionista, ni infantil
no soy blasfema, ni libertina
no soy indigna, ni inmoral
¡Soy imperfecta, me encanta serlo!
Soy humana, poseo un cuerpo, un pensamiento, una dignidad, y nadie va a heredarla
la enterraré tan hondo cómo pueda
cuando la vida sea transmutada.
KARLOZ ATL, C. México 1988
a Susana Chávez,
a sur ser entero
a su país
(FRAGMENTOS del poemario
“Aunque ande en valles de la muerte,
no temeré mal alguno”)
Si su cuerpo le pide llover mientras lee este libro tome el índice a forma de braga y camine leyendo el resto, mojará las iniciales de cada poema y al evaporarse, su lluvia describirá un aroma parecido al té verde
Cuando mi mejor amigo entró en el juego de dormir y escribir dormir y escribir, me mudé a su casa y empecé a cocinar todas las noches, variando un poco entre pasta y pastelillos de atún. en la dedicatoria de su primer novela, él dijo se trata más de ser menos cobarde que de ser su amigo/ de no ser un maricota con el líder y portarse firme ante el conjunto/ abrir las piernas desde casa y tocarnos mientras ella lee en voz baja el génesis: su miel sobre nuestros oídos saliéndose del cauce/ en las orillas de nuestra mente se levanta un hombre de mármol/ dice que su nombre es coronel tapitas/ su misión es besarnos/ no dormir y besarnos/ besar nuestros labios/ no dormir besar nuestras lágrimas el sueño/ no reír no matar no mentir/ besar nuestras risas nuestros crímenes nuestras destrezas/ se trata más de estar bajo las sábanas que de quererle/ de no estar con otra mujer y ser un buen amigo. Después de un año sin salir de casa me invitó a comer y luego al cine de arte, me confesó que los poemas que aprendió de memoria eran parte de un poemario oral que saldría publicado al morir, sólo yo les escucharía:
Daré mis órganos escritos en papel periódico antes de que explote tu cuerpo llama de agua, y lo que sobre de mi vida servirá en cenizas como tinta para un tatuaje con tu nombre en latín. mis hijos no tendrán permitido el llanto ni la cólera, ni sus madres registrarán odio en sus ojos, dirán que fue un acto bello equiparado al nacimiento de las orugas y la lengua de las mariposas. Donde se coloque cada una de mis posibilidades corporales existirá un poema, su composición espiritual se volverá el apellido de las gentes, extensiones de mi vida. Mi discontinuidad de hombre, el acto erótico sagrado, residirán en los latidos y su escritura.
No habrá temor ni miedo ni caricias, sólo un corazón cantando el lenguaje de las cascadas. Estoy listo para morir y ser sembrado en más cuerpos, visiones del futuro lejanas al presente brusco.
Algún amante de tu época sentirá mi voz al abrazarte y compondrá un cuadro con mi rostro sin saber de mí, mis amigos de la infancia ahora ancianos preguntarán quién ese hombre y responderás que eres tú mientras les abrazas. Llorarán y uno te mostrará un fragmento mío escrito en su bastón: llevarme pronto a donde muere la gente y colocar mi sangre y botones donde falten.
Laura Fernández, México 1983
CELO VESTAL
¿Acaso envidio a las seis vestales,
el matiz superfluo del estado puro,
la subjetivización blanca?
Expresar el sentir como academismo
ingenuo e incontrolable
más ingenuo o quizá menos
que la casta sensación
de un tesoro, de lo guardado.
Van por ahí con las togas que nunca vestí
las ropas ignorantes de conocimiento
paseando con el fuego en las manos
paseando con el fuego en las manos
Y me imagino en cada dulzura
un recoveco
donde ocultar la vara
aquella que golpea para que aprendas
del garrotazo del hombre cavernícola.
Envidio sus angelicales piernas
sus rostros límpidos y bellos
que aún no saben
los secretos de la caja de Pandora
E imagino
que soy yo quien horada
su corazón y sus vainas.
La etiqueta de sus vestidos.
ÉSTA ERA UNA MUJER
Ésta era una mujer
que vomitaba y vomitaba
hasta que se ahogó en su vómito
y murió
Ésta era la misma mujer
que le dio diarrea y expulsaba
su ser como un río de mierda
agitado de bravas tempestades
que salían de ella
y a la mujer le reventaron los ojos
y gritaba, gritaba
por siempre
Ella quería cerrar la boca
pero el vómito fluía
con su eterno calambre estomacal
Ella quería desgarrar su pecho para
que las urracas, cuervos
fuesen libres de la cárcel de huesos
y que los zopilotes dejasen de comer
su carroña (ideas)
parásitos que albergan
purga contra la realidad
Ella reventó sus oídos de pus para
negarse a oírlo
Y te lo juro
sus ojos reventaron de verlo
y luego se reía
juro que yo vi que se reía
y ella me daba miedo
y era la reina de todo
porque sólo ella quedó
después del fin del mundo.
Ésta era una mujer
que vomitaba y vomitaba
hasta que se ahogó en su vómito
y murió
Ésta era la misma mujer
que le dio diarrea y expulsaba
su ser como un río de mierda
agitado de bravas tempestades
que salían de ella
y a la mujer le reventaron los ojos
y gritaba, gritaba
por siempre
Ella quería cerrar la boca
pero el vómito fluía
con su eterno calambre estomacal
Ella quería desgarrar su pecho para
que las urracas, cuervos
fuesen libres de la cárcel de huesos
y que los zopilotes dejasen de comer
su carroña (ideas)
parásitos que albergan
purga contra la realidad
Ella reventó sus oídos de pus para
negarse a oírlo
Y te lo juro
sus ojos reventaron de verlo
y luego se reía
juro que yo vi que se reía
y ella me daba miedo
y era la reina de todo
porque sólo ella quedó
después del fin del mundo.
Luci Garcés España, 1949.
http://blogs.lavozdegalicia.es/lucigarces/ contacto:lucgarces@yahoo.es
SÁBADO DE GLORIA
Apuntala su busto con corpiño
encorsetado de barbas de ballena,
Jadea achicando cintura, cuya brevedad
resalta sus dos tetas rompientes.
La calle se silencia cuando sale,
sólo se oye el deglutir de gaznates
masculinos ensalivados de deseo.
Gloria se contonea, cimbreando el talle,
desde unos tacones vertiginosos
que sostienen los ejes de su compás.
¡Sábado de Gloria!, comentan las comadres.
¡Sábado!, susurran los compadres
rebuscando pulgas en los fondillos
¡!, suspiran los mozalbetes embelesados
Y Gloria se va, nalgas tensando,
elevando mástiles calle abajo.
AMAZONAS
Quién conoce el nombre de las amazonas,
de las guerreras doblemente muertas,
para que sus hazañas no oprobien
a aquellos que quieren ignorar
quien dio nombre a sus ciudades.
de las guerreras doblemente muertas,
para que sus hazañas no oprobien
a aquellos que quieren ignorar
quien dio nombre a sus ciudades.
Cuál fue la genealogía de las madres,
de aquellas que odiaban el matrimonio,
y hubieran deseado ser haploides
para engendrar únicamente hijas.
Las mujeres que amamantaron
con la espada en la mano
y el arco en la espalda.
Qué nombres cantaban su gloria.
Qué sueños las independizaron.
Quién cubrió sus cabellos y tapó sus caras.
Quién ocultó temeroso las tumbas
de aquellas que vencieron a los Atlantes.
Dónde están sus genes libres,
sí ellos no los heredaron.
sí ellos no los heredaron.
Marilinda Guerrero Valenzuela Guatemala. 1980. Blog:www.mariguerval.blogspot.com. e-mail: lafast@hotmail.com
Skip and continue
Amor quise decirte que extrañaba tus golpes
que esta maldita quietud tortura el silencio
la verdad es que el reloj del día no atormenta mis horas
desde que no estás
porque en estas horas
velo por mi misma
y salgo a la calle
sin miedo a tus celos, tus reclamos
puedo gritar al viento ¡libertad!
sin el temor de morir por las noches
porque antes las mañanas eran un milagro de vida
donde era la máxima expresión del cero a la izquierda
dentro de una casa con escoba y trapeador
un objeto más una lámpara, una mesa
una mujer transformada en metamorfosis de nada, de vacío.
desde que no estás soy una.
soy luz
soy bomba.
fui feto. hoy soy mujer
y tú, blasfemo
te volviste una sombra
tus palabras ahora son solamente
la saliva que llena tu boca.
Papel que empaña la vista
experimento evolución
abro las alas para salir del capullo
me engulle la ciudad y de su garganta saca mis apéndices
nada. Cero
ausencia de vacío en medio del paréntesis
punto y aparte
los pétalos rajados cayeron
me alzo, me recojo me armo de nuevo
sincronizo mi rompecabezas
dejo trozos del mismo en el suelo
para no tener recuerdos del alma rota
llevo en mi cuerpo espacios vacíos
para llenar una historia de acanaladuras en papel de china
donde mi fe se rompe
donde mi duda se dilata
¿dónde estaba Dios?
camino. deambulo. con el pelo de mujer, roto
corto mi pelo,
corto mi conciencia,
corto mis creencias,
vivo ausente.
aprendo que en este mundo
no vale la princesa ni la muñeca que jugaba con ella
tampoco las canciones de cuna para los dolores del alma
siembro esperanza
cambio de piel
vivo una renovación.
A los seres que nunca vieron el resplandor de las estrellas
Por las horas en que nuestro cuerpo fue un templo sin luz
Kenia Kano
Este libro fúnebre está plagado de aguaceros, sus pies se ponen fríos al pisar la escarcha de flores amarillas. El derrumbe de sus ojos crece en verdes y morados
(Los cuervos no saben cantar si no se les nombra de inmediato).
El musgo crece bajo la piel de la virgen que parió hijos muertos en tres diferentes momentos. La virgen defendió su vida de la inquisición absurda, de las lenguas sin rostro, de las piedras cruzando los aires.
Engendró del universo frutos podridos por el agua en una época donde la atmósfera se enrareció con la angustia de la guerra. Ella no llora a sus hijos en silencio, ella no es virgen por el himen sino por el corazón intacto. Esos hijos se le resbalaron de los brazos mientras el universo temblaba en un pujido mortal que todo lo desecha.
3
Anoche otra vez fue luna llena, el tiempo transita en lapsos madeja de colores
los hilachos se acomodan
largos cortos
es el tiempo
camino y las rutas se abren
me enfrento a la podredumbre y al castigo de mí misma
por qué me hago esto me pregunto, por qué me violento de este modo,
por qué sigo tocando la puerta desde adentro y no la abro?
(tuve miedo)
me convenzo: aún no he llorado suficiente
aún me queda mucho amor que dar y no lo ignoro
estoy pariendo libros en vez de hijos
(fragmentos del poemario inédito En nombre del silencio)
MIRIAM R. KRÜGER, Perú
Blog httpp://mrkpoesia.blogspot.com contacto: mrk.lu@yahoo.com
ELLAS
Ellas, una mirada erótica compartida
Ellas, un beso húmedo en la mejilla
Ellas eran amantes a escondidas.
Por ella se rebeló y cambió su mundo
Por ella desafío a los demás
Ella la enamoró, la ilusionó
La llenó de pasión
Y ella se dejó llevar.
Tomó su mano y se hechó a volar
Arriba muy alto donde nadie las podía tocar
Arriba muy alto donde nadie las podía señalar.
Pero ella la traicionó como Judas
porque la traición no tiene género
No es masculino ni femenino
La traición es solo traición.
Ella soltó su mano y ella cayó
Estaba tan alto que la caída parecía una eterna agonía
Un grito sin fin
Sin ella, se sintió más que perdida.
Norailiana Esparza M. México, 1967
TENGO
En efecto… espejo/ miro mis senos pequeños
que algún día tu boca tragara golosa/ mientras te evoco
me despojo de soles muertos/ horas ajadas/ rodando
sobre tu imagen evanescente/ miro mis caderas anchas
que te enloquecieron y besaste/ redondas/ morenas
como la melancolía/ miro mi cintura que tuvo de tu lengua
la tibieza y el ombligo/ orificio que inundaste de saliva/
miro mis piernas/ laxas mariposas oscuras/ puertas abiertas
de tu Paraíso de mi Paraíso/ miro mi cabello largo
que de a poco/ deja de ser negro/ descansar sobre los hombros
aprisionados en la jaula de tus dedos/ preludio que anuncia
una danza interminable/ tú/ entre mis piernas/ mis dedos entre tu pelo
tus manos en mis nalgas/ y yo/ perdida en la inconciencia de tu piel de luna/
en esa algidez de tu ansiedad dolorida/ miro mis recuerdos por dentro
y encuentro que tengo la sabiduría necesaria para exclamar “te amo”
como ayer/ como siempre o más aún/ para decirte “adiós” como tantas veces
miro y tengo/ que somos perfectos/ como abriles con soles diciembres con fríos
quemando tu lengua/ tu lengua clavada en mi pubis/ y sin embargo / tengo
que estoy sola/ que prefiero estar conmigo
NO NATO
Diez de la mañana
hora indicada
todo listo
la plancha espera
transcurre el tiempo
lágrimas obsidianas
escurren
por sus mejillas
el vientre
ha quedado vacío
Pamela Janet Rodriguez Piminchumo, Perú 1983
contacto: plumarebelde@hotmail.com
Soy Mujer, diligente de mi cuerpo
Soy Mujer, diligente de mi cuerpo,
conducente rio, destilando flexura,
cembrio ascendente del viento;
félida, en el enjambre de mi lecho.
Sumada en exceso,
entre suspiros y saliva,
me aferro, con herencia cobriza.
entre suspiros y saliva,
me aferro, con herencia cobriza.
Soy la nota visible, el eco eterno,
piedra espacial
de hielo y fuego.
de hielo y fuego.
Revocando del camino
al maltrato impune, y sin justicia,
por los arañazos malheridos y
pedruscos en las manos frías;
al maltrato impune, y sin justicia,
por los arañazos malheridos y
pedruscos en las manos frías;
sobre lluvia granizada
sin paraguas,
desposando la redicha.
sin paraguas,
desposando la redicha.
Floreciendo en la palabra
por golpe de hierro,
por golpe de hierro,
sembrando retazos en la vía,
como acorde a descompás violento;
inmóvil humo en el aire henil
y extensa hojarasca
como acorde a descompás violento;
inmóvil humo en el aire henil
y extensa hojarasca
afincándose en el desierto.
¡ “Benditas son hoy y siempre entre todas las mujeres” !
Oh, madre, amiga, hija:
Flameante de amor y ganas
hoy tu fuerza
es resurrección del ser
consagrado y clérigo;
recta línea,
avanzando en firmamento.
Los hilos tienen alas
de blandura en la plegaria,
y la sal acude,
irisada por el confín,
del tiempo.
Rosedal de versos,
en erupción ancoran:
¡la consumación del límite violento!
Mujer portavoz, de injusticia
Me reinvento en mi cuerpo,
soy la huella imperiosa
que arde y brota,
creando lugares
donde no existe la lógica;
en lo fructífero de la confianza,
en la cordura temprana,
buscando entre anaqueles
rompiendo ataduras y entre otras cosas,
pequeños candados
que impidan el vuelo
de la memoria,
y el azar, la gloria.
Soy la resistencia desanudando gargantas
“hasta el disco en rosca
de mi espalda”
de mi espalda”
artificio del tiempo robado,
aprendiz de nueva jornada;
Cifra impar y habilitada,
contra hipócritas y escribas
portavoz, persistente en la justicia,
patrón y esquema
Emperatriz de primavera.
PILAR RODRÍGUEZ ARANDA, México, 1961
Asunto de mujeres
después de ver la película de Chabrol
Una mujer pierde un hijo
en la guerra
en el cadalso
en un asalto
A una mujer no le perdonan que decida
no ver nacer el producto de una noche
que pudo haber sido de placer
pero ¡ay! tantas veces no lo ha sido
Mi embarazo fue accidente
quise sentirme viva
usé a un hombre
Una mujer muere dando a luz:
mártir
Si el hijo vive:
sombra
Una mujer muere en la historia
no amaba la vida ni a sus hijos
no se amaba a sí
Se desangraba en su amargura
Se le recuerda como pobre
Cuando aborté me sentí
como vaca ordeñada por máquina
el doctor de cuarto en cuarto
de succión, raspado, succión, raspado
Una mujer es guillotinada
Por ayudar a
no dar vida
A otra mujer
que buscaba sobrevivir la suya -bruja
Ejemplo para un país ya muerto
Traicionado por cobardes
hombres disfrazados de moral ascética
elegí no ver nacer una noche de inconciencia
elegí no ver nacer una noche de inconciencia
tampoco hubiera querido
trasgredir el cuerpo
Una mujer continúa a pesar
de la promesa
del castigo -la hoguera
Un hombre escribe la ley:
declaración de guerra
entre aquéllos y nosotras
Una mujer tiene que borrar
no sus vergüenzas sino sus errores
sentir que volvía a menstruar
fue ya un alivio
FRAGMENTOS ALREDEDOR DEL ABORTO
Cuántos poemas escribí sobre el nacimiento de mi primer ser.
Cuántos menos del segundo.
Y ahora que aborté, qué importa. Me arranqué la vida, me arranqué la carne.
No me arrepiento.
Pedí anestesia. No quería sentir nada. Como lo sentí antes.
Siempre lo odié. Odié mi decisión de hacerlo. Odié el no tener ninguna opción.
No quiero ser solo madre. Sacrificar mi vida por otra.
La abnegación es deficiente, la historia no miente.
Pedí me durmieran, pero el despertar es muy lento.
Envenené mi cuerpo y sobrecargué mi mente.
No puedo expeler tanta patraña.
Siento una tristeza tan húmeda que mi cuerpo se entrelaza y se enreda en mis entrañas. Sonrío fácilmente pero sin peso alguno.
Me quieren chupar. Me chupan. Quedo vacía. Quedo muerta. Quedo.
Salgo de mi encierro. Me doy cuenta cuánto tiempo paso encerrada.
Es tanta mi necesidad de privacidad que me entierro entre cuatro paredes.
Salgo y me encielo.
Debo reposar mi cuerpo. Está débil. He trabajado duro.
¡Quiero más! Soy adicta. Necesito escribir más de lo que necesito el aire.
La mano no existe sin la escritura. La escritura no existe sin el cuerpo.
Tomaré un baño.
Rebeca Eunice Vargas Tamayac, Guatemala, 1984
Viajando
8 veces la carta del tarot
marcando un camino sin vuelta:
nunca más volveremos al mismo sitio.
aunque volvamos no seremos nosotras,
ni el camino será igual.
no son esas "líneas de expresión" ganadas por reír con ganas
ni esa pancita
en la que hemos invertido noches de males de amores.
las incertidumbres son otras,
las seguridades, son menos.
la mente tal vez no se gane nunca
pero el cuerpo se ha ido ganando.
este cuerpo que ha aguantado
días y noches tras días y noches.
este cuerpo que se ha entregado pleno
pero que ha entregado tan poco.
este cuerpo marcado con tinta y atravesado con acero
ataviado con piedras
purificado con hierbas y conjuros.
(es mío/y tuyo/ cuando se me da la gana)
cantará y llorará porque el camino sigue
gozará y gozará
porque es su instinto y aprendizaje
y caerá y caerá
porque la gravedad también existe.
y será cada vez más animal,
porque así me lo he propuesto.
y será cada vez más astral,
porque así lo reclaman mis ancestras.
pero será mío.
ni del mercado ni del amor romántico ni de dios
será, eso sí,
recinto de sudor y de gozo,
mapa del yo-infinito
lienzo de mano precisa y punzante.
testigo del tiempo,
manifiesto del tiempo.
mi casa, mi hogar
que arrastro como caracola.
mi templo, mi lugar sagrado.
envoltorio que inundo y rebaso.
trenza de memorias y luchas.
depositario de vidas pasadas y contingentes.
lo llamaré mío hasta que sea cierto,
lo llamaré mío hasta que sea mío.
respiraré hasta experimentar el intercambio químico del aire con mi sangre.
meditaré hasta sentir el choque de los neutrones juguetones.
y viviré como se debe vivir:
segundo a segundo,
momento a momento,
a pesar del mundo y sus mierdadas.
existo,
aunque consuma poco.
existo.
EXISTO
SUSANA CHÁVEZ, Ciudad Juárez, Chihuahua, México (1974-2011) http://primeratormenta.blogspot.com/
LA RAIZ DE TU SALIVA
Poema a Arminé Arjona
Ciertas palabras vendrán un día
a mover tu laberinto de imágenes
para robarle a el lecho tu cuerpo
estremeciendo otras palabras.
Tu pelo más largo atravesará el silencio
de un viento que levante el agua del mar
He escuchado tu rostro
solventar tus argumentos
donde hay frases de recuerdo
que peinan remolinos
Por eso escucho tus sitios
antes que mi frase se encorve
y tan sólo quede un zumbido
Ciertas palabras buscan tu boca
y devoran tu respiración
al sentirlas en la carne tomando vida,
ciertas frases te reconocen
contra ti misma. Por otra sangre,
por otros libros, por otras frases.
Amanece y te buscan luchando
doblando esquinas
rompiendo el vidrio de tu ventana,
están aquí como un fantasma
en busca de un deslumbrante nacimiento,
te aman y se dejan caer sobre ti
como un hombre cegado por el deseo
de tu cuerpo,
deseando tocar tu fondo
para producir el vértigo.
No quieren ser susurros
no quieren otro espejo,
quieren arrojarse a tus manos,
detener la noche,
separar tus muslos,
quieren romperse en tu voz,
para despertar la raíz de tu saliva.
Ciertas palabras te miran
como un niño perdido y lloroso,
ciertas palabras ven en ti su vuelo,
rondan el alrededor
de su propio deseo.
Sin María
Nunca la llamé María
preferí separarme la porción con la cual decidió
que todos abriéramos y cerráramos la boca.
Nunca comprobé si después de ella había una secuencia,
un fondo, una simpatía por acercarse y verme inmóvil,
rendida, teniendo la carne incontenible de miedo,
de no permitirme el encuentro con su sombra
que hiere mi cuerpo con sus ruidos,
en medio de la noche.
Por eso cierro los ojos,
y con mis manos toco la tibia carne
de quien no huye de las garras de mis labios,
quien se inunda de susurros arrojados
y llena de cansancio a mi lado cae,
saliendo del fondo de mis ojos.
Otra mujer.
Definida, visible, palpable,
cierra las puertas que María dejó abiertas,
se mete en mí, atravesándome con su aliento,
mirándome partida en lágrimas,
no sintiendo miedo,
no pidiendo explicaciones.
Con ella,
sin María.
He calmado la sed con un vaso de mi prisa
líquido roto donde se encerraba una contra sí misma.
Contra sí misma...
Flotando...
en el fondo.
Blablada 9
Suelto
tus encantos
a ver si el viento me los devuelve
en lluvia
antes de la colecta
del trigo
ahora que me pronuncio
como Madre,
me vierto en ti
viertes de mí
aquella madrugada en que vine a parirme
pero suelto
bebiendo la leche de Andrómeda
gateando entre suelos y nieblas,
hijo que vuelve
suelto a la gravedad
en su forma de lluvia
para engrandecer mi fertilidad.
LUIS ALFONSO ANGULO SEGURA, México 1989
vasto.siervo@gmail.com
ELLA, EL CUERPO
El Estado confiscó algunos de sus órganos
declarados materia de derecho
llamándolos reproductivos
fueron sometidos a fines de producción
habiendo ya sido producto de mercado
su cuerpo que se vendía
por piel y glándulas mamarias
en imágenes para rotular anuncios.
Gritan afuera
y levantan pancartas
como si estuviese en cuarentena
no la han dejado dormir
es hacer lo que ellos exigen
o arriesgarse a desangrarse
Oficiales de policía resguardan la puerta
por si tomase la decisión “incorrecta”
-las embarazadas son homicidas en potencia-
abogados besacrucifijos decoran las celdas
por si hiciera falta
por si fuera necesario
llenarlas con sus ciudadanas
hay sentencia de prisión oscura
para quienes no quisieron dar a luz.
Ayer tenían otros problemas
el derecho masculino de observarla lascivamente
el hostigamiento aprobado socialmente
la condición normalizada y naturalizada de ser víctima
de ser dejada
la indiferencia del poder judicial
y con ello, expuesta a la violencia pública y privada
blanco de violación
sin posibilidad de ser denunciada
como fórmula para poblar el país
de vástagos no deseados
o de reclusorios para aquellas que no soñaban ser madres.
Luego, un grupo de jueces la mancillaron públicamente
la fecundaron de restricciones
de maternidad obligada
el proceso fue televisado
mientras edecanes sin rostros sonreían
al dominio sobre su género.
Se articularon nuevos instrumentos
tecnologías para leyes huésped
para insertar las nuevas regulaciones
encarnadas en el útero y las trompas
el aparato jurídico invasivo
que ha inflamado todos los vientres femeninos.
Tiene miedo de su gobierno
de los creyentes del sexo y del género
del amor religioso que le impide elegir
de la legislación no secularizada
¿para qué quiere tener hijos en un país como este?
¿para que se los maten?
ella quiere dar vida
pero de otras formas
quiere dar vida
perpetuar la vida
mantener la vida
en lo que ya está vivo
y padece de la enfermedad del mundo.
Arraigada en su habitación
recluida e invadida en su cuerpo
enciende el televisor
las noticias la anuncian perseguida
le plantean limitadas opciones
amamantar los deseos de su patria
de la lógica e ideas ajenas
o morir en clínica clandestina
sobrevivir al trauma
y ser otra vez cautiva
en esta utopía
de igualdad y libertades
donde los hombres no paren
ni son perseguidos por abandonar
a quienes les llaman padres.
La libertad del cuerpo es poder ser cuerpo.
Ella quiere que su cuerpo sea sólo cuerpo, sólo suyo.
Monica Gameros
Buena selección!
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