BOTÍN
DE GUERRA
Vol. 1 Colección 2014
Cascada de palabras
cartonera
PRESENTACIÓN
¿Viven
las mujeres una situación de guerra permanente durante su tiempo de vida?
Como cada año desde el
pasado 2011, Cascada de Palabras cartonera participa en la iniciativa mundial
de Mujeres Poetas Internacional organizando el IV Festival de Poesía GRITO DE
MUJER, en la Ciudad de México y para ello acompaña esta iniciativa con la edición
especial del libro que compilará la obra de poetas de Iberoamérica en
solidaridad con la reivindicación de los derechos humanos de las mujeres en
todo el orbe. Antes, hemos dedicado nuestra primera edición a la poeta mexicana
Susana Chávez víctima de feminicidas en su nata Ciudad Juárez (2011); luego el
derecho a la autonomía sobre el cuerpo (2012) y el derecho de las mujeres a la vida con placer (2013).
En el año 2014 dedicamos
nuestra edición al derecho de las mujeres para vivir sin violencia sexual ni
ser consideradas botín de guerra en un contexto bélico o en un contexto de
violencia social, como ha pasado y persiste en México y en el mundo entero.
Nuestra acción se debe a
que la mujer es considerada como BOTÍN
DE GUERRA y se convierte en un “servicio” para los varones sin importar si son
soldados, ciudadanos armados en grupos organizados o simples ciudadanos quienes
creen tener el derecho de usar el cuerpo
femenino como un producto de consumo por el que no deben pagar, es decir, no se
trata de prostitución como oficio sino que las mujeres son convertidas en
víctimas de esclavismo sexual o víctimas de violación.
En el caso de la práctica concurrente
de la violencia sexual como instrumento
de tortura en contra de mujeres que participan en procesos sociales rebeldes,
en revoluciones o en movimientos sociales de lucha por la defensa de garantías
civiles o que participan en la lucha sindical por el cumplimiento de los
derechos laborales así como en movilizaciones de reivindicación por los derechos humanos en contra de la
discriminación que se ejerce sobre grupos étnicos, estamos hablando de la práctica
de un hecho cotidiano.
La violación como sistema de castigo intimidatorio o como “humillación
social” en contra de la mujer considerada pertenencia de un grupo o sociedad a
la que se clasifica enemiga, es una vieja práctica de guerra por el dominio
racial o cultural de un grupo o nación sobre otra.
Cuando la violación tiene
como consecuencia la gestación, se impone una práctica de dominio racial y se aplica un acto que “humilla” el sentido de “propiedad”
que los hombres creen tener sobre las mujeres de su sociedad. Incluso existe el
uso de la violación como castigo social en contra de las mujeres por parte de
varones de su propio grupo racial debido a que ellas decidieron ejercer su
sexualidad con hombres de otro grupo social.
Desde cualquier perspectiva
la mujer es un considerada un objeto y no parte de la humanidad con derechos
civiles y humanos, y por ello se le convierte en un objeto de consumo sobre el
que los hombres deciden sin límite alguno.
En México la violencia
sexual hacia las mujeres es un delito
que se ha incrementado sin importar a que grupo social o racial pertenecen; la
trata de personas, el secuestro y la violación de niñas y mujeres afectan a las
mexicanas y a las migrantes que pasan por nuestra fronteras, y el feminicidio se ha incrementado por la
impunidad y la negligencia de un sistema que re victimiza a las mujeres en vez
de hacer cumplir las leyes e imponer la penalización de este delito.
Por ellas y por la defensa
del derecho de las mujeres a vivir sin violencia va nuestra poesía.
Mónica
Gameros
Directora editorial de Cascada de Palabras
Compiladora y embajadora de buena voluntad
de Mujeres Poetas Internacional.
VI Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer
Mujeres Poetas Internacional, México 2014
PROLOGO
Las mujeres como botín de guerra,
como botín de religiones
y como botín de maternalismos coloniales
han empezado a enarbolar su no
Francesca Gargallo Celentani
Filósofa mexicana
Las
mujeres indígenas, las pobres organizadas contra la injusticia, las mujeres de
los países del sur que se despatriarcalizan en la medida que se descolonizan,
no son víctimas. Que las feministas de las ONGs financiadas por los países del
norte lo escuchen muy bien: sus limosnas y sus órdenes no son bienvenidas. Las
mujeres que han resistido siglos de violencia de hombres colonizadores y
colonizados -los últimos para copiar el modelo de sus opresores o para renovar
sus violencias atávicas- han dicho basta a su condición de botín. Su cuerpo es
suyo: sus orgasmos, sus paseos, sus deseos de gestar o de no ser madre. Sus
deseos de quedarse en el pueblo y en la casa para impulsar una agricultura de
subsistencia con propiedad de las semillas y la tierra, son suyos. Su voluntad
de salir a la ciudad capital para pelear por una beca que les permita
mantenerse en una universidad que las excluye por motivos racistas, es suya. Su
derecho al descanso y las vacaciones, es suyo.
Cuando
ya no se cree en dueños, en sacerdotes, en estados, en maridos y en discursos
hegemónicos se empieza a dejar de ser botín. Un anillo de compromiso ata tan
poco como la creencia en la propia inferioridad ante un dios masculino y
androfílico. Sin opresores coloniales, el compañero de lucha se convierte en
amigo y no en el nuevo amo de la propia capacidad reproductiva y emotividad.
Sin la imposición de la superioridad de un modelo político y económico, las
directrices acerca de cómo convertirse en una mujer liberada que vienen de las
mujeres formadas en ese modelo político y económico ya no convencen.
Dejar
de ser botín no es fácil. Los últimos
cinco mil años de historia han visto el surgimiento de la guerra: una actitud y
actividad social que descansa en la sumisión por medio de la educación, la
economía de la riqueza y la esclavización de las mayorías humanas. La guerra es
la acción de despojo violento del trabajo de comunidades ajenas a la propia y
la sumisión de personas para que realicen el trabajo que no quieren hacer los
miembros del cuerpo social especializado llamado “los guerreros”, que no son
sino hombres en armas.
Como
actividad de despojo, la guerra descansa en la fuerza física y la sorpresa de
los asaltantes. Estos se quieren entre sí, se apoyan y se justifican. Se
admiran en la medida que actúan juntos contra los poseedores de las riquezas
que ansían. Son hombres, libres, bien alimentados y profundamente flojos como
trabajadores. Alimentarán a filósofos que dirán por ellos que ser libres es
vivir sin necesidades: ni económicas ni afectivas. Ricos huevones que pueden
competir entre iguales para demostrar que son los mejores de una ciudad que
descansa en el trabajo de esclavas y esclavos, artesanas, campesinos,
mercaderes y, sobre todo, mujeres.
Mujeres
que no tienen acceso a la vida pública y mantienen las casas, los campos, los
hijos. Sin ser vistas, como los esclavos. Sin voz, como los trabajadores por
necesidad. Sin arte ni política, como los campesinos. Las privadas, las de la
vida privada, despojada, sustraída, mermada. Las que se intercambian con los
iguales con quien se debate en el foro. Las que deben morir antes que caer en
mano del enemigo si el marido muere. Las que demostrarán su virtud cortándose
la nariz para no ser violadas por los bárbaros invasores. Las que no pueden
reír en los templos ni hacer oír su voz. Las que deben casarse con el hermano
del marido si éste muere sin haberlas fecundado antes. Las amadas por los
poetas que les quitan la creatividad. Las musas de escultores violadores. Las
que si saben y hacen alarde de saber son declaradas brujas. Las que se vuelven
botín en cualquier fantasía de los hombres en armas. Las Europas en las manos
de cualquier Zeus. Las Malinches, las Pocahontas, las Helenas.
Como
injusticia, la guerra descansa en el miedo que provoca en las personas
pacíficas la sinrazón del despojo mismo.
Entre
un militar y un pirata no hay gran diferencia; entre un policía y un bandido
tampoco. Todos son hombres en armas. Aún las mujeres que empuñan un AK47 para
agredir a otra, a otro y no para defenderla/o, son hombres en armas.
Seguridades privadas que utilizan su poder para esclavizar a mujeres con hijas
e hijos de los cuales abusan, como el Monstruo de Iztapalapa que maltrató, hambreó, dominó y violó
sistemáticamente durante seis años a las hijas de Clara Tapia, son hombres en
armas. Soldados de países invasores que consideran a las mujeres de los
vencidos como incapaces de verdaderos sentimientos y disparan sobre sus hijos
pequeños como los infantes estadounidenses en Irak, son hombres en armas,
aunque el ejército de Estados Unidos hoy tenga a militares mujeres en activo.
Militares racistas que en el propio país piensan que pueden exterminar un
pueblo insumiso, como los hicieron los kaibiles a las órdenes del genocida Ríos
Montt en Guatemala, son hombres en armas. Sus actividades se repiten, sus
acciones contra las mujeres no han evolucionado en 5000 años y sirven para
provocar miedo y despojar de humanidad a las víctimas. Son hombres en armas que
piensan y actúan para que las mujeres sean su botín.
El
mundo está siempre en guerra para ellos. El campo de batalla es la noche más
clara. Es una playa sobre la cual vienen a morir las olas. Es el bosque del
pueblo, el parque central, la casa de la tía, el barrio vecino, el patio de la
escuela. Los hombres en armas buscan botín. Botín de lujo que pretenden comprar
o botín del que se creen en derecho de adueñarse mediante la violencia. Botín
que les quitan a otros como ellos, con los que gustan confrontarse, que
íntimamente temen y aman. Los hombres en armas son ególatras y discriminadores:
sólo respetan a los que les provocan miedo. En guerra abierta –civil,
internacional, de bandas rivales- son los que desvientran, violan y asesinan a
las hermanas, tías, cuñadas, madres e hijas de sus enemigos, justificando sus
acciones con que los otros harían lo mismo con las suyas. Mujeres propiedad
privada o colectiva, transmisoras de sus genes y sus ideas, avasalladas,
repetidoras de sus credos. Las sabinas de los romanos, las madres del mestizaje
americano.
En la
vida de paz, la guerra se vuelve subliminal y el objeto es poseído mediante el
mercado, la seducción, la opresión de clase, la exclusión de la escuela, la
inferiorización laboral, la falta de oportunidades.
Las
mujeres son el botín que hace a un hombre. Las que lo vuelven tal. Son las que
le lavan los pantalones y le cocinan los alimentos, las madres de sus hijos y
las putas, hieródulas sagradas o muchachas tratadas, que lo consuelan en las
noches de pesadillas.
La
guerra, que según la arqueóloga Maritza Gimbutas, es tan reciente como la
escritura y la rueda, ha convertido la
antigua fortaleza e independencia femenina en un mito acerca de matriarcados
ancestrales de los cuales la mayoría de las personas duda.
La
invasión de América fue una permanente acción de profanación y despojo. Los
caballeros – eso es los hombres que habían hecho de su caballo el medio de
transporte de sus armas y su cuerpo, fueran españoles, portugueses, franceses,
holandeses o ingleses- se enfrentaban a sus miedos a cambio de oro e “indias
fermosas”. Las mujeres que se resistían a la violación, defendiéndose con
piedras o huyendo, eran reconducidas al orden del invasor mediante los mismos
castigos que éstos utilizaban contra los homosexuales, cuya libre expresión
afectiva ponía en ridículo su falso poder. Las mujeres que se atrincheraban
contra la violación eran inmorales como un homosexual. Eran punibles como quien
gozaba sin querer dar hijos al dios del invasor. Eran por lo tanto torturadas
ante la mirada de las otras mujeres para infundirle el pánico a la
insubordinación. Eran aperreadas, eso es comidas vivas por los perros. O eran
violadas tumultuariamente como método de re-educación a la subordinación.
No es
casual que el gran aporte de las mujeres a la política haya sido desde siempre
el pacifismo. Antes que Gandhi hubo beguinas que atendían por igual a las
víctimas de cualquier guerra. Hubo una Florence Nightingale y una Olimpia de
Gouges, feminista revolucionaria francesa que pensó que hasta el rey de Francia
tenía derecho a una abogada defensora. No es casual porque la guerra había
inventado la violación del cuerpo de las mujeres, convirtiéndolas en propiedad
y en símbolo del pueblo sometido, vencido. Las mujeres eran el botín del
vencedor, los hombres que perdían la guerra las perdían, pero ellas habían
perdido su independencia por el hecho mismo que la guerra existía.
Objetos
de lujo o de trabajo, de intercambio o de adorno, de reproducción o de
adicción, pero objetos al fin, las mujeres han intentado a lo largo de la
historia poner fin a la guerra.
Tan
deshumanizadas como los y las esclavas, sin nacionalidad, sin propiedad, sin
derecho de palabra, las mujeres alimentaron a los hijos de sus amos que eran
sus propios hijos.
Desde
que la cultura de la paz impulsada por ellas ha adquirido un lugar importante
en el pensamiento de los pueblos del mundo, las mujeres están recuperando su
fuerza y su lugar social. Se miran y reconocen como personas. Se nombran a sí
mismas y al hacerlo liberan sus ideas de los preceptos de los y las dominantes.
Emancipan así a las otras personas, mujeres y hombres, infantes y ancianos,
sanas y enfermas, educadas o mantenidas en la ignorancia, que han vivido
sometidas por el miedo. Las ideas que defendían el uso de las armas y el abuso
de los cuerpos y la voluntad de quien está obligado a trabajar para mantener a
los grupos de flojos con armas se debilitan.
Dejar
de ser botín es un gran trabajo, el mayor trabajo de liberación de la
humanidad. Implica cambios sociales de alcance universal, pues las mujeres son
el 50% de todos los pueblos y de cualquier clase social. No estar ya a
disposición de la voluntad de otro hace que se trabaje para que nadie sea
disponible. Entraña construcción de comunidad y revisión de la filosofía.
Supone una estética del placer propio y de la autoafirmación. Comporta una
mirada libre sobre el propio cuerpo como instrumento de vida. Hace de la
afectividad y la sexualidad campos de juego e igualdad.
Mientras
la Organización de las Naciones Unidas alerta sobre el regreso a la esclavitud
para millones de mujeres y de niñas y niños, mientras en Congo las minas de
coltán son explotadas por personas que trabajan bajo la amenaza de los fusiles,
mientras los acuerdos informales entre las empresas del miedo y la delincuencia,
los así llamados cárteles, disparan sobre el campesinado para robarle los
frutos de su trabajo y secuestran y torturan a los dirigentes populares que se
les enfrentan, las mujeres empiezan a mirarse unas a otras, a ver a sus hijas e
hijos, a decir que no es no. No es que si no tienen ganas nadie las puede
obligar a un ejercicio sexual que involucra sus ganas. No es no a la
cosificación de todas las personas. No es que no crean verdadero y útil nada
que no las convenza. No es no al colonialismo. No es el derecho a dudar sobre
la ventaja del sistema de mercado. No es
ponerle fin a la botinización de la vida.
Las
poetas, las artistas visuales, las narradoras, las cuentacuentos, las
bailarinas, las músicas tienen un gran trabajo que realizar ahora. Remitizar la
vida, construir fantasías de placer, donde nadie sea botín es su tarea
impostergable.
SILVIA
ETHEL MATUS AVELAR [El Salvador]
EL
ESPEJO
¿Soy yo?
¿O alguien que desde allí
me mira?
Alguna vez me bautizaron
Mujer
y resumieron en mi nombre:
Olas
perfumes
huracanes
colores violentos
tonos pálidos.
Otros me nombraron.
Soy conjuro
invocación
oración contrita
blasfemia.
¿Soy yo?
¿O alguien que desde allí
me llama?
Senos,
canal vaginal,
brazos,
mirada-que-cuida-de –otros.
Trataron de expropiar mis
orgasmos
risas, fantasías.
¿Soy yo?
¿O alguien que desde allí
me engaña?
Deambulo histérica con
camisa de fuerza
impuesta por sotanas,
maridos o políticos
(da lo mismo)
Desearía iniciarme en lo
prohibido
descubrir por mi misma que
hay detrás
de puertas, poderes, espejos,
leyes y palabras.
Seguro encontraría
escondido en un lugar
mi ombligo,
mi acta de nacimiento,
el nombre que me llaman,
que me llamo,
la patente de mi sexo
y la del tuyo,
mi árbol genealógico completo,
la propiedad absoluta e
intransferible de mi cuerpo,
el derecho a gozar y ser
gozada,
la posibilidad de romper
esquemas y rutinas,
así podría responderme
¡Soy yo!
Miriam R. Krüger [Perú]
mail : mrk.yahoo.com
VIVIR, MORIR
Vivir como si fuera a morir.
Jugar con las palabras
como si fuera mi última poesía.
Intentar dejar mi marca
antes de partir.
Vivir como si fuera a morir.
Jugar con las palabras
como si fuera mi última poesía.
Intentar dejar mi marca
antes de partir.
Sentir el calor de la pasión
como si fuera la última hoguera.
Ver un amanecer sin sentir
la esperanza de un nuevo día.
Ver un atardecer
como el momento del adiós.
Regalar un beso
que no sea el sello de una promesa.
Decir te amo, te espero
porque quizás no habrá otra oportunidad.
que no sea el sello de una promesa.
Decir te amo, te espero
porque quizás no habrá otra oportunidad.
Escribir, desnudar
el alma.
No importa el que dirán.
Sonreír. Dar las gracias.
Sentir. Vibrar.
Hundirme en mis pasiones.
Experimentar sin remordimiento.
Expresarme sin vergüenza.
Vivir como si fuera a morir.
Cerrar los ojos.
No saber si los volveré abrir.
No importa el que dirán.
Sonreír. Dar las gracias.
Sentir. Vibrar.
Hundirme en mis pasiones.
Experimentar sin remordimiento.
Expresarme sin vergüenza.
Vivir como si fuera a morir.
Cerrar los ojos.
No saber si los volveré abrir.
PENSÉ
Pensé abrir las puertas de tu pecho,
de par en par,
entrar sin avisar.
Pensé rasgar las paredes de tu alma
hasta dejarlas frágiles como el cristal,
entrar a tu corazón,
golpearlo, arañarlo,
hasta verlo sangrar. Pero
al abrir las puertas de tu pecho
y buscar arduamente,
me di cuenta que no tenías
alma ni corazón.
y buscar arduamente,
me di cuenta que no tenías
alma ni corazón.
PILAR
RODRÍGUEZ ARANDA [México]
SEÑORITAS EXTRAVIADAS *
para Lourdes, Bety,
Adela,
Margarita, Paty,
Beatriz,
Cynthia,
Marie Christine,
Nancy,
Deborah, Rebeca,
Luciana, Diana, Mirabai,
Josefina, Claudia, y Reina
Poco a poco
se hace
visible
Lo que
nadie quiere ver
Las mujeres
no solo desaparecen
asesinadas
en Juárez
También lo
hacen
en un
matrimonio
en un trabajo
o
en un aborto ilegal
Frontera de
transición y soledad
Algunas
quedan
en una
fotografía tomada en la maquila
Nombres
apuntados en la lista
Catálogo de muerte
Cien, tres,
cuatrocientas
Más de mil
Historias
que terminan en extravío
Arsenal de sensibilidad
Algunas
mujeres desaparecen
detrás de su madre
o de su padre
Detrás de
sus hijos, permanecen.
Algunas
nunca más regresan
Dejan su
cuerpo en el desierto
La noche se
bebe sus vaginas
y sus bocas
su pelo largo y oscuro
La noche
es…un silencio
Como el de la mayoría
Miedo de
raíz
Tallo de
ignorancia
Capullo de
violencia
Se expande
en exponencial injerencia
Desaparece su cuerpo
su nombre
Mas no
su esencia
Poco a poco
Se hace visible
Lo que nadie quiere ver.
*Señorita Extraviada, de
Lourdes Portillo, fue uno de los primeros documentales producidos sobre los
feminicidios en Ciudad Juárez.
LA ARMADURA DE LA SIRENA
No es de
escamas,
más bien de
agua
que se escurre
A veces se
congela
suave y
violenta
En su
armadura.
La sirena
se mueve,
libre, en
ella se esconde
se bebe, se
llora
Sobre la
Tierra, a secas
la sirena
se encuentra
desarmada, desprotegida
y tan sola.
CARMEN
SAAVEDRA SALDÍVAR [México]
Nuestra
tarea es conmover al mundo
y
transformarlo
ESTAREMOS
Existe un infierno
en el extremo superior de mi corazón,
llevo el cuerpo abierto
para evitar espinas que matan.
Pienso y doy vueltas al día,
a la historia, a los tratados.
Hoy precisamos nuevos juegos,
códigos para sortear la noche mala.
Ellos creen que han triunfado,
que el olvido llegará pronto.
Ellos piensan que estoy vencida
y regresaré pronto a casa.
Ellos no saben del fuego interno,
de mis ganas por saltar murallas,
de que no duermo y construyo puentes.
Ellos no saben cuántos estamos así
Estaremos en todos lados,
en callejones, susurros y autobuses.
Iniciaremos revueltas con flores y silencios.
Nos veremos de nuevo a los ojos y llegará
Llegará
el día de volver a ser
el día del nuevo sol
ESCUCHE Y
ANOTE
¿De qué tamaño deben ser las heridas
para que usted sepa que me duele?
¿Cuánta sangre para que usted me vea?
Escriba en su acta que esto es real,
que el miedo ciega mis pasos,
que el terror amarra mis días.
Pero escriba también que hoy
tomé mi vida de la mano y corrí,
que llego
con usted porque decidí
que ya no más.
Por eso le digo que vea mis ojos,
haga a un lado los siglos de silencio,
yo no quiero esta vida,
yo no me voy a arrepentir.
Escuche el corazón que me estalla
de sentirme tan sola y tan débil
escuche y anote,
que ya no más.
Escuche mi alarido silencioso,
el que ahogué día a día
con las promesas
que nunca fueron,
escuche y anote.
Porque hoy me salieron alas
cuando reventé el infierno.
porque hoy firmé el acta final
del nunca jamás.
CLAUDIA LÓPEZ FOLETTO [Uruguay]
Facebook: Claudia López Foletto
TEMBLOR
La
soga en mis manos me quema.
Me
quemaron dentro, me quemaron fuera.
Yo
quemo con los ojos abiertos, no perdonan,
saben
quiénes son.
Ellos
contra ellas,
esto se sabe, se va a saber,
con más fuerza cada vez.
Como la fuerza que ejercen
contra mí, contra mí tirada
contra mí soñada, contra mí parada.
Contra mí acostada en el piso con las rodillas
juntas,
con las manos juntas.
La
soga raspa y coarta
La soga aprieta y prohíbe
La soga
estruja y limita
La soga oprime
y censura
Versus
yo la esclava
la rehén, la prisionera,
la capturada,
la torturada,
la quemada, la
golpeada,
la violada, la
asesinada,
Versus
ellos,
los pobres tipos,
los gobiernos
corruptos,
las industrias
contaminantes,
las guerras
suicidas de pobres,
las armas
indecentes,
los
miembros penetrantes,
los cuerpos asesinos, pero hay otras,
Hay otras con
las piernas libres,
con las manos
libres, a ellas
las llamo desde
mi silencio gritado.
Las llamo, a
ellas, las que están en su sillón,
en su casa, en
su parlamento,
para que nunca
más
la soga en mi
boca.
Nunca más la
soga
y la
quemadura…
#
El
terrorismo sabe que no se puede matar a los muertos.
Arma
de guerra aniquila a niñas y ancianas
delante de
esposos e hijos.
Se
realizan trabajos de limpieza étnica.
y el fruto de la violencia tiene de mortaja,
papel
periódico, mortaja.
Resulta
ser un aspecto álgido que deriva en machetes
Y
deviene en un marido que me abandona.
VIH llueven episodios violentos dentro de los
orfanatos
Muchos
no quieren testificar
12
del 12. 14.345.
Tus
puestos importantes nos tapan la boca
dejando
inidentificados.
tus héroes
militares,
tu impunidad,
orquestaron
las violaciones.
Gozan ahora de
libertad entre el hedor
Institucionalizar
la esclavitud sexual militar
para
que los soldados desahogaran el stress que los somete.
Obligadas a
servir a los combatientes, esclavas sexuales.
Estas
sobrevivientes: 4.745. 2.965. Injusticias.
Resultados
de los juicios: Pocos.
No
prosperaron.
Ninguno
es sentenciado. 23.467. 160. 11 del 2.
No
hay valor militar, ni industrias bélicas,
ni obstáculos para el avance militar.
Ciudad
de desvalidos.
Lejos
de la fina porcelana.
Amenaza
de la rendición.
Venganza
de arrasar el país.
Ratas alimentándose.
Solidaridad
y eficiencia del poder de destrucción.
22.09
pm: Toque del péndulo de ataque aéreo.
Guadaña
de la muerte. Avión mosquito.
Animales
de circo alimentándose.
Exactitud
de impresionar. Embarazosa equivocación
Con
véngalas nos cercaron.
22.14
pm. 245 bombarderos.
22.30 pm casas hospitales, escuelas. Agua,
luz.
Grito,
llanto, gritos ahogados en miles de gargantas.
Interrogatorios.
Blanco sin importancia.
Mentira
de desproporcionadas dimensiones.
1.30
pm: Segunda oleada. Sobrevivientes, socorristas.
No
hay alerta esta vez.
Sin
electricidad. La ciudad era una hoguera
Bombas
incendiarias para civiles. Resplandor.
12
del 12. 14.345. 4.745. 2.965. 23.467. 160.
11
del 2. 22.14 pm. 245. 22.30 pm. 1.30 pm.
No
soy tu número
No
soy…
¡Soy!
OLGA RODRÍGUEZ ROIG
[España, publicación póstuma]
ANOCHE
en el hastío
me sentí tan feliz
que dejé mi cuerpo caer al vacío
Hoy
en un sucio charco
recojo mis pedazos
uno a uno
Un niño llora
Su llanto
rompe
mi ilusión
Coloco una almohada
sobre su cara
Aprieto con fuerza
...ya está...
Todo ha terminado
Su vida
y la mía
DEYANI GRIS VALSO [México]
IMÁGENES DE GUERRA:
arma hiere
suple verbo
tolerancia – diafragma
bomba
se detiene lo humano
pequeño
germen crece
se inquieta el alma
le surgen yagas
el tintero repleto de sangre
ha vuelto a escribir historias
la única forma
en que nos hemos atrevido a
relatarla
SOLDADO:
llagó la hora del averno
trata escapar a donde
puedas
tal vez los ojos del viejo
F-16
aún no te tengan en la mira
GUERRA I
Mientras prisionero
a tu padre se llevan;
escóndete niño,
escóndete
bajo el cadáver
de tu hermano mutilado
o bajo las faldas
de tu madre violada.
GUERRA II
Un auto bomba estalla
frente al departamento de
tu vecino; despierta,
“no estas muerto”
solo estás desfigurado.
OFERTA
Se acaban las ofertas en las baratas de tiempo,
tajos de desprecio del adquisidor en turno, del que te elige por cómo te ves y
cómo se marca tu ropa.
Tú, como mercancía, debes encargarte de llenar
vacíos con tu cuerpo, tus sonrisas mudas, tus desventajas de cada mes; el
comprador en turno elije, y siempre se
queda con el tiempo y el espacio que más le convenga; aunque te quejas, nadie
te escucha.
Pagaron con migajas y pocos momentos el tiempo que
te pertenecía, pagaron con obligaciones, con unos cuantos te quiero, con besos
fríos, con sobras de atención; pagaron tu libertad y no pudiste decir nada; te
engañaron con dulces mentiras, te contaron la bella historia del final feliz y
te regalaste por cariño; te amagaron con palabras, para que después esos mismos
discursos te obligaran al silencio. Te mantuviste de pie, pero siempre con una
patada te tiraba.
Te vendiste, como si fuera tu última oportunidad de
dejar la miseria, la miseria que pensabas era tu soledad; te regalaste por
fragmentos, entregaste tus historias a cambio de palabras cortas, de medios
tiempos, de instantes fugitivos de paz.
Te ha tomado como mercancía y pronto se le vencerá
el contrato, pronto dejaras de ser el modelo reciente, para convertirte en la
compra que nunca debiste ser.
Recordaste después de varios perversos usos, cómo
retomar tu fuerza, cómo respirar y contemplar nuevos paisajes. No eres mercancía, no eres más un objeto de
placer y comodidad, no eres ya la mala adquisición. Recobraste las luces al mirar, la lucha de
cada día, recobras fuerza, ganas vida.
Regálate amor, no te vendas por mentiras.
SE ME VOLÓ EL TIEMPO
Me costó mil horas romper el silencio,
me adaptaba a los decibeles que tronaban mis oídos
y a las puertas que enclaustraban
mi fe.
Me secaba como sequía,
me inundaba de llanto,
las amenazas se abrían paso.
Mil horas para salir de ti, otras mil
para readaptarme a la luz.
Ahora no tengo nada, la libertad soñada
por poco, la pierdo.
Me volví parte de lo mismo,
del hastió y del sistema.
Olvidé sonreír y soñar,
Olvidé sonreír y soñar,
olvidé los motivos y las formas del amor,
olvidé la plenitud y dejé de pertenecerme.
Lidié mil horas con el tiempo
y me sometí a tus celos de adolescente.
Me volví violenta, amarga, seca, me apagué.
Las horas que luché aún no las veo reflejadas.
Aún no sé cómo salir del vacío,
Aún no sé cómo salir del vacío,
me da miedo la gente, me da miedo el camino,
no sé cómo se maneja el tiempo,
el espacio, la risa, la libertad.
Mil horas tengo ahora para comenzar,
para salir del escombro renacer y volver a volar
mil horas para explotar.
MAVI
ROBLES-CASTILLO (Tijuana)
EXPEDIENTE:
070178
Nombre del (la)
im-paciente: Mavi Robles-Castillo
(*Fundamental
poner el guión que eslabona sus apellidos para evitar una crisis)
Dx. No
especificado. Se trata de im-paciente con
secuelas de TDAH tipo
soñador/oposicionista-desafiante y trastorno por comportamiento perturbador no
especificado (F90.0). Con presencia persistente de fuga de ideas así como conductas auto-lesivas
de carácter recidivante.
Se recomienda una mayor exploración para
determinar amnesia, ansiedad y estado subjetivo en general no
especificable. Observa delirios de poeta.
Utilería
-Sombras-
que se antojan curvas
deliberadas formas en su locura
naturaleza en la torsión
la búsqueda
el retorno al
fecundo hueco ubicuo:
Tótem trivializado.
/Contraposición/
fuente de existencia animada:
Semilla,
raíz,
origen ,
vida.
{Sombra}
nadie ha
frotado castamente sus senos con los tuyos,
hemos gozado orando tu nombre en vano,
maquillando tu rostro con la perpetua herida,
naciste despojo y despojo te consumirás:
Venus reducida a insulsa efigie,
estatuilla que adorna el rincón empolvado de
nuestras conciencias.
frívolo ornamento,
fálica y vulgar pieza de utilería.
MAR
RUÍZ [México]
II
Una
voz grita
imprime
en el eco la noticia diaria:
desconocidas,
desaparecidas,
mujeres
de barro que vuelven
a
la lluvia acumulada por el tiempo.
Desgarrados
los muslos
con
los huesos tatuados de olvido
su
cabellera de sal
deja
un rastro en el camino.
¿Quién
escupió el placer
con
el sadismo incesante en sus venas?
¿Quién
rompió el tiempo
con
las manos abiertas a la desmemoria?
¿En
qué sangre se coaguló
la
extrema desolación?
¿Qué
infancia senil dejó su raíz de corazón en ruinas?
XXIV
Una
mujer herida
duerme
en este instante
en
la memoria de tus ojos.
La caverna oscura de su sexo
es serpiente ciega que conjura
plagas en la piel,
amapola entre escorpiones
que fluye y se devasta
entre hambrientos reptiles
que defecan locura
y gritan desde sus entrañas.
N. Mauricio Andrade [México]
Facebook: N
Mauricio Andrade
Twitter: @nmauricio_andra
Twitter: @nmauricio_andra
mail: ragtimes-jazz@live.com.mx
FLASH
Diré que soy
mujer por si las moscas
quieren convertirse en contemplaciones
de mi cuerpo enlodado,
descendiendo,
a la cintura de las almas minerales.
de mi cuerpo enlodado,
descendiendo,
a la cintura de las almas minerales.
Diré que soy
hombre y que no importa
porque parezco mujer
o máquina de hacer pájaros
para la nota roja, casi gratis.
o máquina de hacer pájaros
para la nota roja, casi gratis.
“Querido público, no hay nota
en los ojos asexuados del cadáver,
ni en la estupidez de mi pecho abierto
por la sola luz de la escasez
de una pirámide, un Ego,
una pizca de monedas.
Caballeros de la telepatía,
ahí tienen una falda lisa
de nido y de madre
como una tela sobre el abismo.
Para ustedes no seré ni espectro.
Cancelada la sesión de maquillaje,
heme aquí, en orgánica utopía
como un labio que se adelantó
hace siglos
al nacimiento de las catapultas
y otras lucecitas automáticas.”
en los ojos asexuados del cadáver,
ni en la estupidez de mi pecho abierto
por la sola luz de la escasez
de una pirámide, un Ego,
una pizca de monedas.
Caballeros de la telepatía,
ahí tienen una falda lisa
de nido y de madre
como una tela sobre el abismo.
Para ustedes no seré ni espectro.
Cancelada la sesión de maquillaje,
heme aquí, en orgánica utopía
como un labio que se adelantó
hace siglos
al nacimiento de las catapultas
y otras lucecitas automáticas.”
Algo que no es
corona
se mece al otro lado de la imagen.
se mece al otro lado de la imagen.
Cerrar los
lentes que alguien canta,
cerrar los lentes que alguien tiembla.
cerrar los lentes que alguien tiembla.
Sincronía de la dama
que mordió el hielo
bajo asedio.
Cruzó
sonámbulo el heredero de las navajas
los portales de una penumbra cristalina.
Nevaba en la orilla matutina del cerro...
Nevaba en la orilla matutina del cerro...
Apenas me acuerdo de aquella nieve que iban dejando
los muertos.
Apenas me acuerdo de las cabezas hinchadas,
despedidas de sus huellas,
idénticas a la rueda morada de la tierra.
Apenas siento frío, siento polvo bajo el pino
y quisiera renunciar a ser cadera celeste ante la piedra fiel.
Apenas me acuerdo de las cabezas hinchadas,
despedidas de sus huellas,
idénticas a la rueda morada de la tierra.
Apenas siento frío, siento polvo bajo el pino
y quisiera renunciar a ser cadera celeste ante la piedra fiel.
Las hormigas cavaron en la flor
y yo apenas lleno el agua de aleteos.
y yo apenas lleno el agua de aleteos.
No sé cuánto
mide la espesura del último sueño,
si se parece a un rostro de niño,
si tendrá clavados unos signos dorados
si se parece a un rostro de niño,
si tendrá clavados unos signos dorados
que me recuerdan mis alcobas
o si desnudos se elevan hacia la obscuridad.
o si desnudos se elevan hacia la obscuridad.
No sé cuánto miden
las espadas automáticas,
no sé, no importa si
aluciné los enemigos.
Me miro en un
espejo que parece noche,
saludo, gota a gota me hallo entre las naves,
las constelaciones de metal,
los enjambres de bomba y terciopelo
¿y esa extraña lluvia horizontal? Sueño,
mis ojos giran en oxigenaciones plateadas.
¡Están en todas partes!
Silencio:
estoy a punto de morir artesanía,
estoy a punto de sonreír,
inundada por el rayo sin sexo.
saludo, gota a gota me hallo entre las naves,
las constelaciones de metal,
los enjambres de bomba y terciopelo
¿y esa extraña lluvia horizontal? Sueño,
mis ojos giran en oxigenaciones plateadas.
¡Están en todas partes!
Silencio:
estoy a punto de morir artesanía,
estoy a punto de sonreír,
inundada por el rayo sin sexo.
Si alguien
escucha al otro lado,
que no resucite los pianos de cierta médula que fosforece
en los puntos blancos de un poema que ya no es guerra.
que no resucite los pianos de cierta médula que fosforece
en los puntos blancos de un poema que ya no es guerra.
TANIA JASSO [México]
Facebook: Tania Jasso Blancas
Twitter:
@tanijasso
Mail:
tania_jasso@yahoo.com
CRIMEN ORGANIZADO
Como
eludir tu presencia cuando el terror
inhumano
y descarnado,
provocado
con ese, tú grito de pólvora;
ese,
qué te otorga poder,
poder
fétido y corrupto;
ese,
con el que juegas a ser dios,
con
el que amordazas, secuestras, torturas
violentas,
arrancas,
a
mis madres, a mis hermanas, a mis hijas,
objetivos
absurdos en una guerra absurda
que provoca
dolor,
que se convierte en un velo
opaco,
funesto, trágico
pero la sangre
huele
y se impregna
en nosotros
nosotras
los civiles
los ajenos a
tu crimen
Crimen
organizado
debes
desaparecer
y
contigo el yugo.
ATAQUE BRUTAL
Llevas
nombre de mujer,
Guerra,
maquina asesina,
estructura
patriarcal,
de género masculino,
actos demoledores
a objetivos embestidos
donde mujeres
y niñas
son
violentadas
son arrancadas
Significado
sinsentido
genocidio
selectivo
con
ruptura de lazos
en
la sociedad rival
violaciones
y torturas
cautiverio
al
útero social
a
la madre patria
patria
– matriz de la nación
ataque
brutal
innecesario.
PAOLA VILLALOREDO [México]
Verdades
El
horizonte sentenciaba al sol en su último respiro
Ella
se sumergía en una caminata con la
luz vi-entre-cortada
desnuda a pesar de los múltiples colores que le
cubrían el frío
Caminaron
lento con la mirada fija
Ella
iba tan rápido como le marcaba el palpitar de su pecho
La
tomaron de frente mirándola a los ojos
Le
deshicieron el llanto Le
torturaron los pechos
Al
silencio le ametrallaron auroras
Le
sentenciaron a no querer cambiar el mundo
Ella
sólo miraba la tierra (la del despojo)
Ellos
sentían tener otra arma entre sus manos
El
cuerpo caído y ajeno en medio de la lucha
Aun
tratando de excavar verdades en sus bocas
Miserias
Esqueletos
vacíos sin miradas ovulares
El
día muere Acobardado la
información se quedó varada
Van
Vienen ella
va ya no vuelve
Queda ahí sola
Sobre la
mano despiadada
Que apunta
su arma contra quien también (ya no) lucha
In-fan-CIA
Se
vertió la noche
La
infancia se oxidaba en la lluvia de la justa ausencia
A
lo lejos sombras paridas en la humedad
La piel usada por tibieza
podrida
Los
pechos como arsenal carcomido
Y
la vagina una trinchera más de
artillería pesada
En
el útero se engendra la sangre y la palabra
En
donde la sequía se aprisiona entre las aberturas de la tierra
Se
masacran gratis: miradas almas en resistencia
Muslos
que se han agotado desde un oleaje forzado
Que
revienta en fronteras
Que
han cubierto de ceniza las selvas que callan
Siluetas
femeninas rondan la muerte entre zapatos enlodados
Y
penes rabiosos de claustrofobia asesina
Atascadas
de insulsas estrellas que sólo tiritan jazmines
La
lengua exhausta y reprimida ya no conjugará verbos
Se
anda con la soledad que trastorna soledades
Los
lamentos hacen cosquillas en el humo del cigarro
Que
deja un cielo vacío sin nubes de concentración
La
carne de las mujeres se amontona ante omnisciencias
Frágil
sal que llueve vejaciones
En
relámpagos heridos que se astillan entre las rodillas
Entre la guerra que utiliza cuerpos en
donde se vacían las horas
Pestañas que no son dueñas del
calendario
Mujeres que no traicionan su
infancia
Infancia que se ha perdido en sus caderas
Cuelga la escarcha en el nítido invierno,
el frío se cuela entre mi cuerpo
el frío se cuela entre mi cuerpo
abandonado en el
desierto
al haber sido mancillado
por animales hirientes...
por animales hirientes...
La niebla espesa envuelve mi figura
fantasmal
recorriendo aprisa hendiduras de este lugar lleno de mi aroma
y mi ánimo entristecido...
y mi ánimo entristecido...
Sucedió una primavera con el sol
en pleno día, mis caderas se sacudían
y mis pasos seguros iban por la vida,
derramando juventud y frescura.
en pleno día, mis caderas se sacudían
y mis pasos seguros iban por la vida,
derramando juventud y frescura.
Tantas cosas por crear
tantas metas por llegar
tantos sueños por imaginar
tanto por sembrar...
tantas metas por llegar
tantos sueños por imaginar
tanto por sembrar...
Nadie sabe que aún mi alma vaga
por lugares solitarios donde mi cuerpo hecho pedazos
esta disperso y quiere ser completo.
por lugares solitarios donde mi cuerpo hecho pedazos
esta disperso y quiere ser completo.
Todos me buscan con la esperanza
de encontrarme en algún sitio,
en alguna parte de este mundo
en alguna parte de este mundo
ausente de amor y de
justicia.
Mi madre revienta en llanto,
mi padre a encerrado su tristeza,
mis hermanos pasan desconsolados
y mis vecinos están consternados.
mi padre a encerrado su tristeza,
mis hermanos pasan desconsolados
y mis vecinos están consternados.
Una foto mía circula en plazas,
en cada poste la han pegado mis amigos
la han subido en las redes sociales.
Mi nombre figura entre tantas desaparecidas
entre las cientos que están pérdidas
que un día ya no volvieron,
y nada se supo de ellas...
entre las cientos que están pérdidas
que un día ya no volvieron,
y nada se supo de ellas...
Fueron raptadas como yo,
como yo secuestradas
objetos de violencia
de sometimiento al dolor
al sufrimiento inhumano.
Mi voz se apagó
no puedo gritar para poder llegar
a la libertad y la verdad.
no puedo gritar para poder llegar
a la libertad y la verdad.
La nieve blanca conserva
mi piel desbaratada
mi alma aún está amarrada a esa materia inerte que fui...
mi alma aún está amarrada a esa materia inerte que fui...
Estoy esperando que me encuentren,
en silencio permanezco,
sueño que soy luz, sueño
en silencio permanezco,
sueño que soy luz, sueño
que soy libre...
***
Construida está mi alma
entero está ya mi corazón
no pudo desvanecer mi vida
las manos del malhechor.
***
Construida está mi alma
entero está ya mi corazón
no pudo desvanecer mi vida
las manos del malhechor.
Mi vida, es más que vida
mi alegría se recuperó
mi espacio estrechó
se abrió, se amplió
en el más puro resplandor.
mi alegría se recuperó
mi espacio estrechó
se abrió, se amplió
en el más puro resplandor.
Choqué contra una suerte mejor
estoy en ese estado después de la muerte
que me dio mi captor.
estoy en ese estado después de la muerte
que me dio mi captor.
Después de hacer trizas mi cuerpo,
saciando sus bajos instintos,
convertido está en cenizas
por el odio y la traición.
Soy libre en la inmensidad
de mi cielo,
soy partícula de Dios
en el universo
estoy en mi confort.
ROCÍO PRIETO VALDIVIA [México]
UN MINUTO DE
SILENCIO
Un minuto de silencio por ellas,
por los huesos que yacen debajo del desierto,
por la maldad del hombre insensato
que robo sus esperanzas,
por la vida que les fue arrancada de tajo.
Un minuto de silencio por ellas,
por los huesos que yacen debajo del desierto,
por la maldad del hombre insensato
que robo sus esperanzas,
por la vida que les fue arrancada de tajo.
Un minuto de silencio, una plegaria por ellas,
por ellas que viven en la frontera
por ellas que viven en la frontera
hermosas, jóvenes y
vírgenes,
hoy yacen bajo la tierra o simplemente
hoy yacen bajo la tierra o simplemente
son joyas para los cerdos.
Un minuto de silencio por JUAREZ,
por ellas...
BUSQUE EN ESA RED
Las
mariposas que tus manos atraparon
las
sentí vacías huecas sin vida.
Pretendiste
destruir mi inocencia.
Con
tus manos asesinas me quitaste el sentimiento,
las
manchaste de olvido.
Ahora
soy la mariposa que levanta vuelo
Soy palabra escrita con sangre
Soy guerrera
libre soñadora
No
me dejen morir jamás…
Ángela Figuera Aymerich
Poeta
y soldado Vasca
EL GRITO INÚTIL
¿Qué
vale una mujer?
¿Para
qué sirve una mujer viviendo en puro grito?
¿Qué
puede una mujer en la riada
donde
naufragan tantos superhombres
y
van desmoronándose las frentes alzadas
como
diques orgullosos
cuando
las aguas discurrían lentas?
¿Qué
puedo yo con estos pies de arcilla
rodando
las provincias del pecado,
trepando
por las dunas,
resbalándome
por todos los problemas sin remedio?
¿Qué
puedo yo,
menesterosa,
incrédula,
con
sólo esta canción,
esta
porfía limando y escociéndome la boca?
¿Qué
puedo yo perdida en el silencio de Dios,
desconectada
de los hombres,
preñada
ya tan sólo de mi muerte,
en
una espera lánguida y difícil,
edificando,
terca, mis poemas
con
argamasa de salitre y llanto?
Volvedme
a aquel descuido,
a
aquel sosiego en que era dable andar por los caminos
pastoreando
ensueños como ovejas.
Volvedme
al ruiseñor de aquel boscaje,
al
vuelo de aquel cisne por el lago
bajo
la planta azul de aquella luna.
Volvedme
a la andadura mesurada
al
trópico dulcísimo y sedante de un verso
con
timón y cortesía
donde
cantar cómo los bucles de oro
son
cómplices del pájaro y la rosa,
porque
eso, al fin, a nada compromete
y
siempre suena bien y hace bonito.
Pero
es vano, amigos,
nos
cortaron la retirada hacia seguras bases.
Están
rotos los puentes, los caminos confusos,
los
túneles cegados.
No
sabemos de cierto si avanzamos
o
si huimos dejando por detrás tierra quemada.
Y
yo pregunto, vadeando a solas un río de aguas turbias y crueles,
¿qué
puede una mujer,
para
qué sirve una mujer
gritando
entre los muertos?
NANCY CONTRERAS [México]
CORAZÓN DE MUJER
I
Mujer
de música en las venas,
naces para obedecer.
Naces para tejer cariño al ajeno.
Esa es tu función: tejer, coser
y adornar para corazones extraños de hombres
que no saben tejer corazones para sí mismos.
Mujer
cocinas para alimentar corazones hambrientos.
Mujer cuidas el corazón.
Abrigar y cuidar es tu deber en el hogar.
Mujer
brindas todo y te descobijas.
Olvidas
que también eres proveedora
y
cargas un corazón también debe ser cuidado.
II
Hombre,
estás hecho para demostrar que tu corazón
es duro como el acero y, en secreto,
lo dejas al cuidado de una mujer.
Hombre,
supones que tu corazón está guardado bajo llave
y prefieres tirarla al mar, para no abrirte,
sensible.
III
Mujer
“tu deber” es ser esclava y amante,
pertenecer a esa generación de mujeres
amarradas a la puerta,
atadas a la pata de la mesa,
pegadas al sartén,
adheridas al hijo,
decoradas sobre la escoba.
Mujer
necesitas respeto por tu trabajo.
Que alguien avale por ti,
que alguien más hable por ti.
Mujer
de boca cerrada, de grandes pensamientos,
hacedora del futuro de tus hijos,
cumplidora de los fieles deseos de tu
interlocutor,
menosprecias tu propio deseo.
Mujer
préstame tu foto,
quiero compartir tu mirada.
Mujer
de corazón grande,
¡Libérate!
MONICA GAMEROS [México]
AMOR Y GUERRA
Estallan
las ambiciones y el egoísmo se traga la esperanza.
El
odio surge como la moneda de cambio
que
nos convierte en polvo sin destino del no mundo,
del
no futuro, del caos eterno. Ahí
flotamos entre
ríos de sangre.
¿Cuál
es nuestro sitio,
si
no hay lugar para nuestro lenguaje?
Flotamos
a la deriva.
Nuestro
pecho será la cuna de la vida desdeñada,
silenciada para que el futuro sea posible.
Nuestras
manos, único paraje de paz
y nuestro vientre,
el campo de
guerra
ultrajado,
invadido, dominado.
Soldado, paramilitar, esposo, vecino,
Nos conviertes en tierra de colonización,
en tierra de humillante guerra,
en tierra de tortura que busca sin buscar,
que mata sin
propósito alguno,
que sólo es
placer de sádicos,
para quienes
sólo somos un rincón
en el que
verterse, es posible
como huracanes
que arrasan
con pueblos
enteros,
como
terremotos que se deslizan
y
derrumban todo,
como ambiciosos
manipuladores del dinero,
nos secan y
nos convierten en desiertos,
y luego su
semilla sádica,
se convierte en vida nueva,
en la nueva sangre del mundo nuevo
del colonizaje nuevo
del fin de la guerra,
del suspiro
del caos.
¿Qué
hacemos en un mundo donde nuestra palabra no vale nada?
¿Qué
hacemos si es nuestra carne la que nos destina a someternos?
¿Qué
hacemos en un mundo donde nuestras vaginas son consideradas propiedad de la
tribu, de la nación, del comercio, del honor, de la decencia, del mercado, de
Dios?
Con
guerra o sin ella,
los
sádicos creen que pueden utilizarnos
y
muertas, abandonarnos en el desierto,
nos
lanzan a los canales negros,
nos
cuelgan de los puentes,
nos
lapidan o nos violan,
para
que entendamos que nuestro cuerpo
no
es nuestro.
Con
guerra o sin ella,
nuestro
cuerpo es un botín
un
producto de mercado
con un valor internacional
con un prendedor
del cual se
cuelga una etiqueta
que dice VIP
Vivimos
en un mundo donde la guerra
es
una regla de vida, con o sin balas, con o sin bombas,
ellos
vienen y nos denigran,
se
olvidan de que somos iguales a ellos,
y
por conveniencia
nos reducen a la deshumanización.
Sádico
odias en mí lo que odias en ti.
Laceras
todo aquello que en ti ha sido lacerado.
Ultrajas
la memoria de tu madre.
Cortas
los senos de tu hermana.
Cercenas
el clítoris de tus hijas.
Sádico
vienes de improviso y golpeas,
vienes
y violas,
vienes
y matas,
pero
mi voz quedará en tu memoria,
y
por las noches
todas
bailaremos alrededor de tu cama,
para
que cuando seas un cuerpo mutilado,
arranquemos
de ti el lamento de la culpa,
y
seremos las erinias de tus pecados,
no
te dejaremos dormir,
hasta
que enloquecido,
grites
y supliques clemencia, entonces
morirás
de angustia,
atacado
por nuestras lenguas
señalando
tu sadismo.