Acusando al
silencio
Tania Jasso Blancas
PROLOGO
Cuanto más
temor, más comprensión del todo; más apertura a las ideas, más palabras para
evitar morir de silencio, como lo hace Tania, ni ella muere, ni el silencio la cubre, y ese regalo de
libertad, de guerra sin armas, de amores sin conveniencias, lo manifiesta, lo
dibuja, lo señala. El silencio le teme a
su poesía, porque es ancestro, es semilla, no huye a la muerte, ni la convoca,
la trasciende, la torea, marca el terreno de los hombres y mujeres para darles
voz. Por eso el silencio está gritando, tiene miedo de Tania, sabe que ella lo
puede acabar.
No es ajeno
para mí que una mujer de México pueda poseer una voz revolucionaria y me refiero a la revolución de pertenencia, la
revuelta de ser. Ella es la voz que provoca las grandes revoluciones, el
pensamiento de libertad.
Tania como
tierra, como multitud, como anhelo, se puede llamar patria a sí misma, porque al leerla, todo es prístino, todo lo que es duda con respecto a la lucha
por la justicia social y por el amor se torna canto, hecho, un eterno.
Sentir por
ejemplo que al leer su poema Mi gente:
Mi gente/ si se resigna/ no es mi gente/ es manada/
es enjambre/ es rebaño/…/mi gente empuja/puja/pone/…/mi gente no está acabada/
mi gente lucha.
Y cómo madre
revolución, cree, advierte, exalta, cimbra en la marcha un futuro prometedor,
conste que dicho destino es y será prerrogativa de quiénes luchan por el bien
del pueblo. Y lo manifiesta una y otra vez,
hasta volverse inmaterial, cósmica, universo, hasta darse como presencia
para el otro, hasta dar existencia a sus retoños. En ella, marchamos, no para
la guerra, sino para la redención, no para alejarnos, sino para ser y señalar a
quienes profesan el credo de las mentiras.
Marchamos a veces más lejos/cruzamos ríos,
desiertos, muros/eludiendo guardias perros, helicópteros/burlando al hambre/ al
cansancio/ a la muerte/…/nuestra marcha no es de una tarde/no es de un
día/…/vida que depende de unos cuantos/que no marcharon…
Y como toda
melodía hermosa, ella cambia de tono, no sin sorpresa, lo íntimo universal se
manifiesta, lo que importa es amar, y sufre en el proceso porque lo incierto, como
el silencio es un vividor, irreal pero
existente.
En Espejo se
confiesa humana, corpórea, pero fuerte, porque no piensa en sí misma, si no en
sus seres amados, porque carece de egoísmo y busca ser prevenida, inteligente,
mujer, madre de luz.
¿Cómo cambiarte /hija el escenario?/…/¿Cómo
desempañar tu espejo?/…y no escuchar/…esas palabras que lastiman/como
dibujarte/un paisaje seguro/ cómo quitarte el miedo/
Posee un fino
sentido del humor, manifiesto en Abajo,
arriba…porque ni los de abajo ni los de arriba se ponen de acuerdo en asuntos
de política, de construcción en comunidad.
Los de abajo/ dan su vida por un mañana/ los de
arriba se empeñan en que sea ayer.
Tania migra
en Otra madre, es migrante con su corazón, con sus ojos de águila, de niños, de
olvidados. Camina a su lado, añora a su lado. No tiene desdén por el extranjero, por las
tierras extrañas, al contrario unifica,
agradece, pero denota un gran respeto y nostalgia por los que se van por
razones ajenas a sus sentimientos, a los que abandonan por el pan en plural,
por los que trabajan y agachan la cabeza, por la indiferencia de los poderes, a
los migrantes de a pie, los admira, los rescata, limpia el tabú de la
esclavitud moderna y la sobrevuela, para demostrar ese estoicismo que posee el
trabajo honesto, aquel que deja infiernos y atraviesa otros, para llegar a
trabajar por su familia, no importando la edad.
Fui hija legítima de una tierra/destierro
voluntario/paisajes conocidos como telón de fondo/menudos olvidos/…ráfaga de
anhelos/quebrados por el mesías/que tendría que abrirme camino/tomo mi cuerpo,
mi mochila/mis hambres y mis monedas/…perforé la línea/ y me adoptó/ en
silencio mi nueva madre/
…hoy, de pie en la entrada en la
entrada-salida/espero que mi canto/cruce el río, el desierto, el muro/para que mi madre tierra legitima/lo
escuche y me reciba.
Y como canto, regresa al placer, al cómplice amor de
lo sensual, a lo primario y profundo en su texto Qué más da…
Qué más da si te gozo/qué más da si nos ven/si la
vida es diversa/ si tomo tu mano/ si tomas la mía/si…si…/si, qué más da
Así que Tania
es sirena de mares, de hombres, de madres, es un océano, miles de ellos
andando, y termina con su creación, con su carne, con su hija, el Bello reto,
ella pródiga, se transforma, ama, acompaña, tolera, empuja, arenga, existe,
alienta, se abandona, todo mientras señala y acusa al silencio.
Abrazos
poeta, eres una travesía.
Diana Vallejo
AÑORANZA
Recuerdo los
rostros exaltados,
espantados, violentos,
lúcidos,
hoy tristes, apagados,
resignados,
dimitidos, confusos.
¡Qué pena!,
¡qué pena,
añorar
esa violencia!
ROBO
Una tarde, un
asalto.
¡Oh Dios, que
no nos pase!
¿Es rutina?
¿A todos nos
toca?
Una bolsa,
unos pesos
tarjetas,
identificaciones
te lo
llevaste todo
libertad,
tranquilidad, cosas…
¿Y a cambio?
A cambio dejas la ruina
el llanto… el miedo
¿Por qué
valerse del miedo
para buscar
un sustento?
MI GENTE
Mi gente, si
se resigna
no es mi
gente,
es manada,
es rebaño,
es enjambre.
Felizmente
mi gente
empuja
puja, pone,
coge, corre
camina,
aguanta, suelta,
aunque nos
embosquen
nos estafen,
nos engañen,
seguimos
urdiendo futuro.
Mi gente no
se ha resignado,
mi gente no
está acabada,
mi gente
lucha.
HOY
Hoy, los que
no saben hablan
y los que
saben no hablan.
Voluntad
flexible,
a disposición
tranquila.
Hoy, quietud
contraída de la acción,
apariencia de
inhabilidad para hacer,
pero el
tiempo es oportuno.
Uno actúa,
uno se mueve
y revuelve la
línea,
uno se
adelanta
sin
disposición a las influencias.
Hoy,
nada
establece respeto
la discreción
se pierde
y el eco del
grito
romperá el
mañana.
VENTA Y ENVIO
monicagameros@gmail.com
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